Los primeros cazas F-16 Fighting Falcon han sido entregados a Ucrania y están en uso para defender sus cielos contra misiles y drones. Aunque no se emplean en combate aéreo o ataques terrestres en esta fase, se espera la llegada de más F-16 hacia fin de año, y en 2025 y 2026. Asimismo, los primeros Mirage 2000-5, suministrados por Francia, llegarán en el primer trimestre de 2025.
La pregunta clave es si estos aviones provocarán más derribos. La respuesta corta es sí, aunque no del modo esperado. Los F-16, Mirage 2000-5, y posibles futuros aviones como el Saab JAS 39 Gripen o el Eurofighter Typhoon, incrementarán los derribos, pero no necesariamente en combates aire-aire. La principal amenaza provendrá del fuego antiaéreo.
Aunque es factible que los F-16 y otros cazas occidentales derriben aviones rusos como el Su-34 o el Su-25, es improbable que ocurra masivamente. La gran amenaza es el aumento del fuego tierra-aire, tanto de Ucrania como de Rusia.
La Fuerza Aérea de Rusia ha experimentado pérdidas considerables. Según Military Watch, hasta la fecha se han destruido 113 aviones de ala fija rusos durante la guerra, con otros 4 posiblemente destruidos. Además, 13 aviones fueron destruidos en accidentes fuera de la zona de guerra y 26 más resultaron dañados. En total, Rusia ha perdido 156 aviones desde el comienzo de la guerra.
A pesar de que Ucrania ya cuenta con algunos F-16, su número es limitado y aún se está aprendiendo cómo sacarles el máximo provecho. La integración de estos aviones a las operaciones militares del país llevará tiempo. Hasta el momento, los enfrentamientos aéreos directos han sido poco comunes en esta guerra.
El apoyo aéreo a las fuerzas terrestres sigue siendo escaso. Aunque Rusia posee una fuerza aérea más grande y activa, no ha logrado desmantelar las defensas aéreas de Ucrania. Un ejemplo que contrasta con esta incapacidad es el ataque exitoso de Israel contra las defensas aéreas de Irán, según sus propios informes.
F-16 podrían aumentar el riesgo de incidentes de fuego amigo
En una entrevista realizada hace un año, el youtuber Preston Stewart habló con Ethan Long, sargento defensor aéreo del ejército estadounidense, quien opera los sistemas Patriot SAM. Long explicó que la introducción de los F-16 podría aumentar los incidentes de fuego amigo en ambos bandos.
Long comentó que, al operar los F-16 en Ucrania, es probable que se vean más casos de fuego amigo tanto por parte de Rusia como de Ucrania. Aunque espera que no ocurra, señaló que Ucrania tiene muy pocas aeronaves en uso, con solo algunos helicópteros operando cerca del frente.
Long afirmó que la fuerza aérea ucraniana sigue siendo muy limitada y opera principalmente detrás de las líneas del frente. Según él, la introducción de los F-16 complicaría la situación, especialmente en zonas donde el fuego antiaéreo es frecuente.
Así lo indicó Ethan Long, quien comentó: “Ellos (los ucranianos) disparan a cualquier cosa que vuela hacia ellos. La llegada de activos aéreos amigos complica todo exponencialmente porque se debe distinguir si es un F-16 amigo que regresa de una misión o un avión enemigo. Podría tener el IFF, la identificación de amigo o enemigo, desactivada..”.
Long concluyó diciendo: “Cuando esos activos aéreos lleguen, ambos lados verán más cosas volando, y si se puede disparar fácilmente, podrían acabar atacando a sus propios aliados”. Se ha reportado la posible pérdida de un F-16 ucraniano en un bombardeo masivo ruso. Aunque se negó que fuera derribado por Rusia, no se descarta la posibilidad de que haya sido alcanzado por un misil amigo Patriot, aunque se considera poco probable. También pudo haber colisionado con un dron que estaba interceptando.
Rusia sufre la pérdida de dos Su-34 Fullback en semanas recientes
Por otro lado, un bloguero militar ruso, Fighter Bomber, vinculado a la Fuerza Aérea Rusa, informó sobre la reciente pérdida de dos Su-34 Fullback. Aunque en internet se especula que fueron derribados por los F-16 ucranianos, no existen pruebas concluyentes al respecto. Los ucranianos no han reivindicado estas bajas en sus informes oficiales sobre las pérdidas rusas.
Según Military Watch, los aviones militares rusos perdidos durante la guerra incluyen 105 aviones de ala fija destruidos, más 10 posiblemente destruidos, y 12 aviones dañados. En total, Rusia ha perdido 127 aviones durante la guerra en Ucrania.
Algunas de estas pérdidas podrían deberse a múltiples razones, pero el fuego amigo es una de las principales posibilidades. Un porcentaje considerable de aviones rusos derribados fue alcanzado por sus propios misiles, aunque es difícil determinar cuántos. Rusia, en ciertos casos, ha alegado incidentes de fuego amigo para evitar reconocer que Ucrania ha derribado sus aviones.
En una entrevista con Military Not Visualized, un ingeniero de combate del ejército ucraniano explicó en octubre de 2024 que las principales amenazas para los tanques son las minas terrestres, seguidas de los drones y la artillería, que destruyen los tanques una vez inmovilizados por las minas.
Respecto al poder aéreo, mencionó: “La mayoría de los recursos aéreos son insignificantes, especialmente del lado ucraniano. El poder aéreo se despliega en zonas seguras, donde rara vez operan los tanques”. Esto sugiere que incluso los helicópteros de ataque han sido en gran medida retirados del campo de batalla, al menos en las áreas donde los tanques están presentes.
La situación aérea y terrestre continúa siendo compleja, con amenazas provenientes tanto del fuego enemigo como de posibles incidentes de fuego amigo, afectando la operatividad de los activos militares desplegados por ambos bandos en Ucrania.