La Fuerza Aérea de EE. UU. integrará sistemas de control en F-22 para operar drones CCA, con $15 millones asignados en 2026.
Integración de F-22 con drones CCA avanza en 2026
La Fuerza Aérea de Estados Unidos planea equipar sus cazas furtivos F-22 Raptor con sistemas de control para operar aviones no tripulados de combate colaborativo (CCA) a partir del año fiscal 2026. La solicitud de presupuesto para dicho año incluye $15 millones destinados al programa de Integración de Plataformas Tripuladas, que permitirá a los F-22 ejercer control sobre drones CCA mediante tabletas y cableado asociado. Este esfuerzo mantiene a los Raptor como plataforma con tecnología de vanguardia al integrarlos con drones diseñados para misiones de combate avanzadas. La Fuerza Aérea cuenta con 143 F-22 operativos para combate, de una flota total de 185 aviones, según documentos presupuestarios.
El programa de integración contempla la adquisición de 142 tabletas y sus respectivos sistemas de conexión, con un costo unitario aproximado de $86,218. Estas modificaciones permitirán que los pilotos de F-22 ejerzan control sobre drones CCA mediante una interfaz táctil instalada en la cabina. Aunque no se ha especificado el sistema de comunicaciones, el enlace de datos entre vuelos (IFDL) del F-22, conocido por su resistencia a interferencias, figura como candidato probable para facilitar la interacción con los drones. Este enlace ya transmite datos entre los Raptor y puede adaptarse para los CCA.
El desarrollo de los CCA se encuentra en curso, con $870 millones solicitados para 2026. Actualmente, dos prototipos, el YFQ-42A de General Atomics y el YFQ-44A de Anduril, están en la fase inicial del programa, denominada Incremento 1. La Fuerza Aérea tiene previsto adquirir entre 100 y 150 drones de este incremento, con una meta a largo plazo de 1,000 CCA distribuidos entre todos los incrementos futuros. Se espera que los primeros drones operativos estén disponibles antes de que finalice la década. Además, la Fuerza Aérea coordina con la Marina y el Cuerpo de Marines el desarrollo de una arquitectura común de comando y control.
Lockheed Martin, fabricante de los F-22 y F-35, ha registrado avances en la integración de drones con cazas de quinta generación. En enero de 2025, la compañía informó que su interfaz permite a un piloto ejercer control sobre múltiples drones desde la cabina de un F-22 o F-35 utilizando una tableta táctil. Esta tecnología tiene como fin asignar tareas a los drones, como reconocimiento o enfrentamientos directos, y ampliar así la eficacia de los cazas.
Datos clave sobre la integración de F-22 y CCA
- Presupuesto 2026: $15 millones para integrar sistemas de control en 142 F-22 operativos.
- Equipamiento: Incluye tabletas táctiles y cableado, con un costo de $86,218 por unidad.
- Prototipos CCA: YFQ-42A (General Atomics) y YFQ-44A (Anduril) en etapa de desarrollo.
- Meta a largo plazo: Adquirir 1,000 drones CCA para misiones de combate avanzadas.
- Colaboración: Fuerza Aérea, Marina y Cuerpo de Marines desarrollan un sistema unificado de comando.
Desafíos y avances en el control de drones CCA
Aunque se han logrado progresos, continúan los desafíos en la integración de los CCA con plataformas tripuladas. La Fuerza Aérea ha empleado el dron XQ-58 Valkyrie como sustituto en pruebas, con el propósito de cerrar brechas de comunicación entre los F-22 y los F-35. No obstante, ejercer control sobre drones desde cazas monoplaza presenta incertidumbres. Michael Atwood, vicepresidente de General Atomics, indicó en 2024 que pilotar un caza y, simultáneamente, utilizar una tableta para operar un dron constituye una tarea de alta complejidad, en particular durante misiones de combate. Para contrarrestar esta dificultad, se analizan mejoras en la autonomía de los drones, aunque los oficiales afirman que el sistema aún requiere optimización.
La Fuerza Aérea ha conformado la Unidad de Operaciones Experimentales (EOU), un escuadrón especializado en pruebas con los CCA. En junio de 2025, la EOU amplió sus capacidades y recibió $55.5 millones en el presupuesto de 2026 para continuar con sus evaluaciones. Esta unidad emplea prototipos y simulaciones con el fin de perfeccionar la integración de drones en la fuerza aérea. En paralelo, el proyecto VENOM transforma seis F-16 para pruebas de autonomía, con $6.6 millones asignados en 2026. Este esfuerzo contempla el diseño de algoritmos que permitan ejecutar maniobras defensivas y ofensivas de forma autónoma.
El X-62A VISTA, una versión modificada del F-16D, también participa en estas pruebas. Su objetivo es resolver cuestiones técnicas sobre el despliegue, lanzamiento y recuperación de los CCA. La Fuerza Aérea pretende garantizar que los drones operen sin colisiones al volar junto a cazas como el F-35, un aspecto considerado fundamental por el coronel Derek Brannon del Cuerpo de Marines en marzo de 2025.
Otros aviones, como el F-35, el futuro F-47 de sexta generación, los bombarderos B-21 Raider y los aviones cisterna, también podrían asumir el control de los CCA en fases posteriores. Esta capacidad contribuirá a ampliar el uso de drones en múltiples perfiles operativos, desde misiones tácticas hasta funciones estratégicas.
El futuro de los F-22 y los drones CCA
La incorporación de los F-22 a las operaciones con CCA constituye un paso concreto dentro del proceso de modernización de la Fuerza Aérea de EE. UU. Los Raptor, pese a su número limitado, siguen siendo una plataforma con valor operativo por sus características furtivas y sus sistemas avanzados. Las modificaciones proyectadas para 2026, junto con los ensayos desarrollados por la EOU y el programa VENOM, tienen como objetivo mantener la funcionalidad táctica de los F-22 en un escenario de combate donde los sistemas no tripulados ocupan un lugar creciente.
Empresas como Collins Aerospace han presentado conceptos alternativos de control, como interfaces integradas que podrían sustituir las tabletas en etapas posteriores. John Clark, exdirector de Skunk Works, declaró en septiembre de 2024 que el uso de tabletas constituye una fase preliminar de prueba y no necesariamente la solución definitiva. La Fuerza Aérea continúa evaluando mecanismos que optimicen la interacción entre pilotos y drones.
El programa CCA tiene como propósito reforzar las capacidades de los F-22 y, al mismo tiempo, establecer una metodología para incorporar drones en otras plataformas. La colaboración entre la Fuerza Aérea, la Marina y el Cuerpo de Marines busca estructurar un sistema operativo común donde los drones funcionen como elementos complementarios de las aeronaves tripuladas.
Durante el año fiscal 2026, la Fuerza Aérea prevé consolidar los avances técnicos alcanzados, tanto en términos de equipamiento como de desarrollo de autonomía. Estas acciones permitirán que los F-22 Raptor se conviertan en las primeras aeronaves con capacidad para ejercer control operacional sobre los CCA, lo que marcará un punto de inflexión en la evolución de las operaciones aéreas contemporáneas.