En la guerra de Ucrania, el caza F-35 Lightning II ha sido clave para las fuerzas aéreas estadounidenses sin involucrarse en combates directos, demostrando su potencial en el campo de batalla.
Despliegue del F-35 en Europa del Este
Estados Unidos desplegó sus primeras unidades F-35A en la base aérea alemana de Spangdahlem para apoyar a la OTAN durante el conflicto entre Rusia y Ucrania. Su misión principal fue recopilar información electrónica sobre las fuerzas enemigas y crear un mapa útil para las operaciones de la OTAN.
Los datos recopilados podrían utilizarse para proporcionar apoyo militar si el conflicto se extiende a los países de la OTAN. La flexibilidad y adaptabilidad del F-35 permitió utilizar el avión en un “empleo de combate ágil”, realizando operaciones de combate rápidas en diversas regiones.
El coronel Craig Andrle, comandante del Ala de Caza 388, destacó la capacidad del F-35 para detectar y recopilar información de manera eficiente sin involucrarse en actividades hostiles.
Aprendizaje y adaptación
Los aviadores estadounidenses han estado trabajando en incorporar las lecciones aprendidas durante el despliegue. Algunos de los desafíos incluyen la necesidad de más personal para las tripulaciones esqueléticas y la importancia de contar con simuladores de vuelo y mantenimiento en todo el mundo.
El cuerpo de pilotos, aunque más joven de lo deseado, se beneficia de las avanzadas capacidades del F-35, y han solicitado más simuladores y tecnologías de entrenamiento para prepararse mejor ante posibles amenazas de China o Rusia.
La 388ª ala de combate tiene previsto actualizar sus aviones F-35 con correcciones para evitar un posible problema de vibración del motor y mejorar la gestión de piezas de repuesto y mantenimiento en el campo.
Conexión con otros aviones de la OTAN
La capacidad del F-35 para conectarse con otros cazas de la OTAN ha sido elogiada como un logro significativo para la alianza. Lockheed Martin prevé que para 2030 habrá más de 400 aviones F-35 estacionados en Europa, lo que lo convertirá en el principal caza en cualquier conflicto regional que se avecine.
El ala espera recibir dos actualizaciones de hardware y software, Technology Refresh 3 y Block 4, de Lockheed Martin, que permitirán al F-35 llevar una variedad de armas y sistemas de defensa avanzados necesarios para futuros escenarios de combate.
Aplicación de lecciones aprendidas
Los conocimientos y la experiencia adquiridos durante el despliegue se utilizarán probablemente para desarrollar enfoques y métodos mejorados para maximizar el rendimiento y la eficacia del caza F-35 en futuras misiones, demostrando su valioso papel en el teatro de operaciones bélicas, incluso sin participar directamente en acciones de combate.
En resumen, el F-35 ha demostrado ser un activo crucial en la guerra de Ucrania, proporcionando información valiosa y apoyo a las fuerzas de la OTAN. La adaptabilidad y la capacidad de aprendizaje y evolución de este caza lo convierten en una herramienta esencial en futuros conflictos, reforzando la seguridad y la cooperación entre las fuerzas aliadas.