Entradilla: Raytheon y Rafael Advanced Defense Systems establecerán una nueva planta en East Camden, Arkansas, para producir misiles Tamir del sistema Cúpula de Hierro y SkyHunter.
Raytheon y Rafael Advanced Defense Systems están ampliando sus horizontes con un emocionante proyecto colaborativo, el Raytheon-Rafael Area Protection Systems. Su meta conjunta es inaugurar una moderna planta de producción de misiles Tamir en East Camden, Arkansas. Esta avanzada instalación se centrará en la manufactura de misiles para el renombrado sistema Cúpula de Hierro y su contraparte estadounidense, el SkyHunter.
El ambicioso proyecto cuenta con un sólido apoyo financiero, con ambas gigantes de la defensa comprometiendo 33 millones de dólares. Esta considerable inversión se destinará a establecer la nueva planta. Una vez operativa, la instalación jugará un rol clave en la fabricación de misiles destinados al Cuerpo de Marines de EE. UU. y sus aliados.
Tom Laliberty, representante de Raytheon, comunicó el valor estratégico de la planta: “El innovador complejo de Camden marcará un antes y un después en la producción de defensa de los EE. UU. Orientada a brindar un apoyo inquebrantable a nuestras fuerzas militares y aliados internacionales con un misil antiaéreo de alto rendimiento, esta planta será un punto de inflexión para fortalecer nuestra base en Camden, aprovechando la destreza y habilidades que la región aporta al sector aeroespacial y defensivo”.
La colaboración entre Raytheon y Rafael en la Cúpula de Hierro ha sido históricamente exitosa, logrando más de 5,000 interceptaciones en operaciones con una efectividad que sobrepasa el 90 %. El Tamir, pieza central de la Cúpula de Hierro y SkyHunter, se presenta como un dispositivo de defensa antiaérea de medio alcance, capaz de contrarrestar diversas amenazas, incluyendo misiles de crucero, aviones tripulados y no tripulados, artillería, cohetes y morteros.
Los misiles SkyHunter están en proceso de integración en el programa MRIC del Cuerpo de Marines de Estados Unidos. Respecto a este avance, Clint O’Neal, ejecutivo de la Comisión de Desarrollo Económico de Arkansas, expresó: “Arkansas está sumamente orgulloso de estar a la vanguardia de los sectores aeroespacial y de defensa, contribuyendo enormemente a la seguridad de Estados Unidos y sus aliados. El talento especializado de East Camden es la base para el éxito de esta nueva aventura entre Raytheon y Rafael Advanced Defense Systems”.
La construcción de la nueva instalación está programada para comenzar antes de fin de año, con expectativas de que la producción de misiles se inicie en 2025.
Desarrollado por Israel, la Cúpula de Hierro es un sistema de defensa antiaérea extremadamente resiliente, con Rafael Advanced Defense Systems e Israel Aerospace Industries como sus principales arquitectos. Este sistema defensivo tiene como objetivo principal detectar y eliminar proyectiles de artillería y cohetes de corto alcance, lanzados desde 4 a 70 kilómetros (2 a 43 millas) hacia zonas pobladas israelíes.
Estados Unidos ha sido un colaborador clave en el fortalecimiento del sistema de defensa Cúpula de Hierro. En una década, de 2011 a 2021, las aportaciones estadounidenses alcanzaron los 1.600 millones de dólares. Esta financiación creció considerablemente en 2022, con una inyección adicional aprobada por el congreso de 1.000 millones de dólares.
El sistema Cúpula de Hierro demostró su capacidad operativa por primera vez el 27 de marzo de 2011, cerca de Beersheba. El 7 de abril del mismo año, destacó su eficacia al interceptar un cohete desde Gaza. Un informe de The Jerusalem Post del 10 de marzo de 2012, resaltó que había conseguido neutralizar el 90 % de los cohetes que amenazaban áreas civiles.
Para finales de 2012, Israel tenía el objetivo de expandir la cobertura de la Cúpula de Hierro, pasando de 70 kilómetros a una defensa extendida de hasta 250 kilómetros. Este avance también buscaría contrarrestar cohetes de múltiples orígenes simultáneamente. En noviembre de ese año, se registró que el sistema había repelido exitosamente más de 400 cohetes. Esta eficiencia se reflejó en más de 1.200 intercepciones exitosas reportadas a finales de octubre de 2014.
Mirando hacia el futuro, en 2017 se revelaron planes para adaptar la Cúpula de Hierro más allá del terreno, integrándola en navíos de guerra de la clase Sa’ar 6. La estrategia, dirigida a proteger las infraestructuras gasísticas marítimas, funcionaría en coordinación con el sistema de misiles Barak 8.
El misil Tamir, elemento central del sistema, cuenta con características destacadas para garantizar su precisión y letalidad. Con 3 metros y 90 kilogramos, incorpora tecnología avanzada como sensores electro-ópticos y aletas direccionales, además de una espoleta de proximidad en su ojiva.
En lo que respecta a la operatividad, la plataforma de lanzamiento de la Cúpula de Hierro promete versatilidad. Puede ser controlada remotamente, una característica potenciada por una conexión segura sin cables, optimizando así su respuesta y protección en situaciones críticas.
En otro contexto, la ciudad de Camden es conocida por albergar la producción del sistema de misiles HIMARS. Posterior a eventos conflictivos, Lockheed Martin anunció una expansión en la fabricación del HIMARS en su establecimiento de Camden, Arkansas. El aumento de la producción se atribuye al éxito comprobado del sistema en Ucrania y la demanda resultante de otras naciones.
El HIMARS ha probado ser un componente valioso en conflictos modernos, como se evidencia en grabaciones desde Ucrania. “Su habilidad en combate y notoriedad en los medios han propulsado la demanda”, declaró Jennifer McManus, una figura directiva en Lockheed Martin, durante marzo. La compañía no solo produce HIMARS sino que también actualiza versiones previas en sus instalaciones en Camden.