HELSINKI – Los países nórdicos han decidido intensificar la cooperación entre sus fuerzas aéreas para reforzar las defensas antiaéreas de la región.
La iniciativa, recogida en una Declaración Conjunta de Intenciones (JDI), tiene lugar en el contexto de las persistentes tensiones de seguridad, provocadas por la guerra de Rusia contra Ucrania, que afectan a las zonas del Alto Norte y del mar Báltico.
La JDI, la primera de este tipo entre los Estados nórdicos, fue firmada el 16 de marzo en la base aérea de Ramstein (Alemania) por los comandantes de las fuerzas aéreas sueca, noruega, finlandesa y danesa.
El concepto de una fuerza aérea nórdica conjunta, compuesta por más de 250 modernos aviones de combate de primera línea, ha sido objeto de discusiones periódicas entre los gobiernos nórdicos desde mediados de los años noventa. El estatus de no alineados de Suecia y Finlandia siguió siendo un impedimento para avanzar en las conversaciones e iniciativas conjuntas.
Una “mini OTAN” nórdica
Sin embargo, ahora que Finlandia y Suecia están a punto de ingresar en la OTAN, los gobiernos nórdicos se encuentran en un terreno más sólido para discutir un plan de acción común para crear una “mini OTAN” que proporcione una capacidad de fuerza aérea formidable y unificada.
El principal objetivo de la JDI consiste en reforzar la cooperación entre las fuerzas aéreas de los cuatro países nórdicos, precipitando iniciativas conjuntas concretas para desarrollar una defensa aérea regional fuerte. La JDI prevé una elevada colaboración entre las fuerzas aéreas nórdicas que les permita operar en combinación en todas las situaciones.
Defensa aérea conjunta
El Concepto de Operaciones de Defensa Aérea (ADOC, por sus siglas en inglés), integrado al JDI, prevé que la cooperación conjunta de las fuerzas aéreas nórdicas se desarrolle a lo largo de cuatro líneas principales de acción. Propone el desarrollo de una estructura de gestión integrada para el planeamiento y la ejecución de las operaciones aéreas.
Además, el concepto anticipa el desarrollo de un sistema de apoyo flexible y sostenible, un conocimiento conjunto de la situación aérea, así como actividades conjuntas de entrenamiento y ejercicios entre las cuatro fuerzas aéreas nórdicas.
El general de división Rolf Folland, jefe de las Fuerzas Aéreas Noruegas (NAF), ve la idea como una base para crear un centro nórdico conjunto de operaciones aéreas que también podría albergar a Estados Unidos y Canadá bajo una única estructura de mando.
“Existe un interés evidente en una iniciativa regional para un mando aéreo conjunto en el flanco norte de la OTAN. Conocemos bien las condiciones del Alto Norte, y tenemos mucho que aprender unos de otros. Con un total de casi 250 aviones de combate modernos, será una gran fuerza de combate que deberá coordinarse”, declaró Folland.
El último cuartel general operativo de la OTAN en Noruega, el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC-3) de Reitan, situado al este de Bodø, se cerró en 2008, transfiriéndose su responsabilidad al CAOC Finderup de la alianza en Dinamarca.