La Fuerza Aérea de EE. UU. reduce sus pedidos del F-15EX Eagle II, un revés para Boeing en un mercado competitivo.
Boeing atraviesa un periodo complejo en el entorno actual, marcado por los retos a los que se enfrentan los modelos 737 Max y 777. La reciente revisión de las previsiones fiscales del Departamento de las Fuerzas Aéreas de EE. UU. para 2025 provocó un descenso significativo de las compras de F-15EX Eagle II, con lo que el total de pedidos se situó por debajo de la emblemática marca de 100 aviones. Hasta la fecha, se han entregado seis aviones a las fuerzas armadas estadounidenses.
A pesar de esta reducción, Frank Kendall y Kristyn E. Jones, altos funcionarios de la Secretaría de la Fuerza Aérea, han declarado su intención de no suspender el proyecto de este caza líder en superioridad aérea. La situación no es menos preocupante.
La cartera de pedidos actual es de 98 unidades, frente a las 104 anteriores, lo que supone una reducción de seis aviones que se suman a los ya entregados.
Al mismo tiempo, se ha sabido que para el año fiscal 2025, del 1 de octubre de 2024 al 30 de septiembre de 2025, el volumen de pedidos de F-15EX se ajustará de 24 a 18 F-15EX.
El futuro del programa Eagle II también podría depender de las decisiones de la próxima administración estadounidense, ya sea bajo la presidencia de Donald Trump o la continuidad de Joe Biden.
La futura demanda del F-15EX ante la disminución de pedidos
Para Boeing, conseguir contratos internacionales es de vital importancia, especialmente en un entorno incierto.
El F-15EX Eagle II se enfrenta a la feroz competencia de sus rivales directos en el mercado de la aviación, como el F4 Rafale de Dassault Aviation, el F-35A Lightning II de Lockheed-Martin y el Eurofighter EF-2000 Typhoon Tranche 4. Estos modelos no dejan a los cazas de Boeing margen de error en la escena mundial.
Hasta ahora, solo Israel ha confirmado un pedido del F-15EX, hay negociaciones en curso con Indonesia y es posible que se alcancen acuerdos con Egipto y Polonia.
Sin embargo, es importante señalar que Yakarta y El Cairo ya son clientes del Rafale de Dassault Aviation, y Polonia ha optado por el caza de quinta generación de Lockheed-Martin, lo que podría complicar las aspiraciones de Boeing de posicionar su F-15EX Eagle II en estos mercados.
En este difícil contexto, la empresa se ve obligada a diversificar su estrategia comercial ante la progresiva retirada del Gobierno estadounidense.