Recientes vídeos publicados en Internet muestran un tanque ucraniano Abrams M1 suministrado por Estados Unidos con daños visibles tras un combate.
Estas imágenes, captadas por la cámara corporal de un militar ruso, probablemente de una unidad de reconocimiento y posiblemente perteneciente a SPETSNAZ, ofrecen una visión cercana del estado del vehículo blindado tras el combate. Aunque la identificación del militar no es primordial, la atención se centra en el tanque siniestrado.
Se ve que la torreta del Abrams presenta daños importantes, e incluso puede estar ligeramente desplazada, lo que coincide con informes anteriores de otro tanque Abrams en condiciones similares. Aunque se especuló que la causa había sido un RPG, las pruebas visuales del tanque no apoyan plenamente esta afirmación.
Inspección de un tanque M1A1SA Abrams que explotó al pisar una mina y resistió después varios impactos y aun a sin la tripulación sobrevivió, se puede ver que esta intacto por dentro, al contrario que los tanques rusos que suelen explotar al pisar minas y matar a su tripulación. pic.twitter.com/zKBO9tRFM2
— Poderío Militar 🇪🇸🤝🇺🇦 (@PoderioMilitar) March 20, 2024
Sorprendentemente, a pesar de la detonación de una mina, el blindaje del tanque impidió la penetración, manteniendo el interior en perfectas condiciones. Así lo confirman las imágenes del soldado escaneando y examinando el interior del vehículo, donde se aprecia que componentes como las pantallas y el cableado permanecen intactos.
Análisis detallado de los daños del M1 Abrams ucraniano
A pesar del ataque, parece que la tripulación logró evacuar a tiempo, evitando resultar herida. Aunque el exterior del tanque muestra signos de metralla, esta no comprometió la integridad del habitáculo.
Cabe mencionar que los tanques Abrams M1 de fabricación estadounidense son reconocidos por su mayor resistencia a los ataques con minas en comparación con los modelos rusos T-72 y T-90, que difieren en las filosofías de diseño orientadas a la protección y la supervivencia.
Los tanques rusos, que priorizan la compacidad y la movilidad, ofrecen una menor distancia al suelo, lo que los hace más vulnerables a las minas. Además, el almacenamiento de munición en estos modelos, a menudo en un carrusel dentro del cuerpo principal, aumenta el riesgo de explosiones secundarias devastadoras si se perfora el blindaje.
En cambio, los tanques M1 Abrams alojan su munición en compartimentos separados con sistemas antiexplosivos, lo que minimiza el riesgo para la tripulación en caso de penetración.
La supervivencia de la tripulación en caso de explosión de minas también depende del diseño del compartimento y del nivel de protección del blindaje. Los tanques rusos, con espacios más reducidos para la tripulación, pueden aumentar el riesgo de lesiones, mientras que los modelos estadounidenses integran tecnologías avanzadas de blindaje y asientos diseñados para resistir explosiones, lo que refuerza la seguridad de sus ocupantes.
Dimensiones y capacidades del Abrams M1 en primer plano
El tanque Abrams M1 destaca no solo por su capacidad de combate, sino también por sus imponentes dimensiones físicas. Con una longitud de 9,77 metros con el cañón en posición adelantada, una anchura de 3,66 metros y una altura de 2,44 metros, este coloso del campo de batalla pesa cerca de 60 toneladas, lo que lo convierte en uno de los vehículos blindados más masivos en servicio activo.
Desde un punto de vista técnico, el Abrams M1 representa la vanguardia de la tecnología blindada. Equipado con un avanzado blindaje compuesto y un completo sistema de protección contra amenazas nucleares, biológicas y químicas, este tanque está preparado para enfrentarse a diversos escenarios de combate. Su blindaje, una aleación secreta de acero, cerámica y otros materiales, puede reforzarse aún más mediante módulos de blindaje, ofreciendo una protección sin igual.
La fuerza motriz del Abrams M1 proviene de su motor de turbina multicombustible Honeywell AGT1500, capaz de generar 1.500 caballos de potencia. Esta potencia le permite alcanzar velocidades de hasta 72 km/h en carretera y 48 km/h en terreno adverso, con una autonomía de hasta 426 kilómetros sin repostar.
En términos de armamento, el Abrams está formidablemente equipado con un cañón principal M68 de 105 mm en las versiones más antiguas, o un M256 de 120 mm en los modelos más recientes, complementados por ametralladoras M2HB de calibre .50, ametralladoras M240 de 7,62 mm y la capacidad de llevar misiles antitanque guiados.
Despliegue e impacto de los M1 Abrams en Ucrania
Cumpliendo su promesa, Estados Unidos entregó 31 carros de combate M1 Abrams a Ucrania, lo que supuso la llegada de estos titanes al teatro de operaciones ucraniano a principios de febrero, y atrajo la atención tanto de amigos como de adversarios.
La confirmación por parte de Ucrania y Estados Unidos de la destrucción de un Abrams en Donetsk abrió el telón a una serie de pérdidas, con informes sobre la eliminación de otros cinco tanques en combates posteriores.
Este escenario no solo aumentó la expectación, sino que también incentivó a las tropas rusas, motivadas por un sistema de recompensas establecido por Rusia para quienes destruyeran o inutilizaran material militar occidental suministrado a Ucrania. Según se ha informado, este sistema recompensa a los soldados rusos con aproximadamente 1.200 dólares por neutralizar blindados pesados como el Leopard 2, el Challenger 2 o un Abrams M1, y con 600 dólares por inutilizar un vehículo Bradley.
Durante el verano, Rusia subió la apuesta, ofreciendo unos 3.600 dólares por derribar aviones ucranianos o interceptar misiles HIMARS estadounidenses. Un comunicado del Kremlin reveló que, hasta junio de 2023, unos 10.200 soldados rusos se habían beneficiado de esta política, afirmando haber destruido más de 16.000 unidades de material militar ucraniano y occidental.