El Arma Ligera Antitanque de Nueva Generación, conocida coloquialmente por su acrónimo NLAW, es una de las armas antitanque occidentales más utilizadas en la actualidad. Mientras que el sistema Javelin ha recibido mucha atención internacional por su papel en la práctica detención del avance ruso en Ucrania, el sistema NLAW también ha sido utilizado con gran éxito por las fuerzas ucranianas.
NLAW: una breve historia
El NLAW se desarrolló como sustituto del antiguo sistema de misiles antitanque LAW-80 de finales de la Guerra Fría.
A medida que el LAW-80 comenzó a ser eliminado, los funcionarios de defensa británicos buscaron desarrollar un sistema antitanque de reemplazo, específicamente uno que pudiera derrotar a los blindados en batalla cercana y atacar búnkeres fortificados.
Tras abrirse a la competencia, la empresa de defensa sueca Saab Bofors Dynamics recibió el contrato, y finalmente recurrió a una serie de subcontratistas occidentales como Thales Air Defence, BAE Systems, NP Aerospace, FR HiTemp y Skeldings, entre otros.
La producción del sistema de misiles antitanque NLAW comenzó por completo en 2009, que es cuando el sistema se entregó por primera vez a los clientes.
La fábrica de Thales en Belfast (Irlanda del Norte), que también produce los sistemas de misiles Starstreak y LMM, ha sido el centro de montaje del NLAW.
El ensamblaje del NLAW se concentra en el Reino Unido, mientras que el desarrollo del sistema se lleva a cabo principalmente en Suecia, según el memorando de entendimiento fundacional firmado por el Reino Unido y Suecia al comienzo del desarrollo del sistema.
Además del Reino Unido y Ucrania, el sistema de misiles antitanque también ha sido adoptado por Finlandia, Luxemburgo, Suecia, Suiza, Indonesia y Malasia.
NLAW: las especificaciones
El sistema NLAW pesa unos 12,5 kilogramos y tiene un alcance de combate efectivo de 20 a 800 metros.
El NLAW es un arma especialmente eficaz en combates relativamente cercanos, donde su versatilidad y fácil despliegue lo convierten en un arma ágil para las tripulaciones de un solo hombre, como se demostró en Ucrania.
El misil es capaz de realizar ataques de sobrevuelo contra objetivos blindados y ataques directos contra objetivos no blindados, lo que contribuye a su variabilidad en el alcance efectivo.
El NLAW no se basa en un sistema de búsqueda activa de objetivos para adquirirlos, y en su lugar utiliza la “línea de visión prevista”.
Al permitir al usuario disparar eficazmente después de rastrear el objetivo durante solo unos segundos, el operador puede permanecer móvil en el campo de batalla y no necesita mantener un bloqueo visual para que el sistema funcione, y la naturaleza desechable de NLAW también permite la flexibilidad para los usuarios de infantería.
Las Fuerzas Armadas británicas describen el NLAW como especialmente valioso para las fuerzas ligeras que operan de forma independiente tanto en entornos construidos como abiertos.
Con una vida útil de 20 años, el NLAW actual estará en servicio en el futuro.
El NLAW se dirige a Ucrania
El sistema ha sido empleado con gran éxito por las fuerzas armadas ucranianas en los campos de batalla de su país contra la fuerza de invasión rusa.
Con el envío de 4.200 unidades a Ucrania desde mediados de marzo, el tradicional dominio del campo de batalla del que gozaban los vehículos blindados se ha visto desafiado por la amplia distribución y empleo del NLAW y otros sistemas antitanque.
Se trata de un cambio notable que permite incluso a los soldados ucranianos con un entrenamiento mínimo manejar con eficacia un arma que les da una poderosa ventaja en el campo de batalla sobre los oponentes blindados.
La movilidad natural y la utilidad del sistema en contextos de corto alcance hacen que este asesino de tanques sea particularmente vulnerable en batallas cuerpo a cuerpo y en escenarios de emboscada.
Aunque el NLAW se probó mucho menos en combate que el Javelin estadounidense al comienzo de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, su uso efectivo por parte de las fuerzas ucranianas ha demostrado el valor de los sistemas bien distribuidos y fáciles de usar en manos de una fuerza motivada para detener a una fuerza más blindada.
Teniendo esto en cuenta, es probable que este misil siga utilizándose en un futuro próximo.
Wesley Culp es investigador del Centro para el Estudio de la Presidencia y el Congreso. Escribe regularmente sobre temas de liderazgo y seguridad nacional en Rusia y Eurasia y ha sido publicado en The Hill y Diplomatic Courier. Se le puede encontrar en Twitter @WesleyJCulp.