El máximo responsable de Saab, Micael Johansson, está intensificando sus gestiones ante el gobierno sueco para conseguir financiación para el desarrollo de un caza de nueva generación.
Aunque reconoce que la realización de este proyecto está en un horizonte lejano, Johansson subraya la importancia de iniciar los preparativos lo antes posible.
Durante una entrevista con Breaking Defense, Johansson argumentó la necesidad de que la agencia de defensa sueca apoye económicamente un estudio detallado sobre el futuro caza.
Este paso permitiría a Saab explorar y validar tecnologías innovadoras que podrían culminar en el sucesor del Gripen, el caza insignia de la compañía. Esta petición sigue al anuncio de las autoridades suecas en el Salón Aeronáutico de París, que dieron prioridad a la investigación de un nuevo caza y las tecnologías relacionadas.
Johansson pide un estudio en profundidad y más inversiones
“Es crucial que Suecia emprenda ahora este estudio en profundidad y aumente la inversión para poder realizar pruebas y simulaciones”, declaró Johansson. Reconoce que no hay prisa por lanzar el sucesor del Gripen, y prevé un servicio activo hasta 2060 aproximadamente. Admite que es “prematuro” que Saab se embarque de lleno en el desarrollo de un caza de nueva generación.
“Con la capacidad única de Suecia en Occidente para emprender proyectos de esta envergadura, aspiramos a seguir siendo un OEM clave, especialmente en la integración de sistemas”, subrayó Johansson.
En la actualidad, Suecia permanece al margen en el campo del desarrollo de cazas de nueva generación, en contraste con las asociaciones francesa, alemana y española en el FCAS, y las colaboraciones italiana, japonesa y británica en el Programa Aéreo de Combate Global.
Estados Unidos también está llevando a cabo el NGAD de forma independiente. A pesar de la carrera por lanzar el primer caza de sexta generación, Suecia no muestra la misma urgencia, alegando la falta de una “necesidad inmediata” de producir un caza de sexta generación propio.
Los retos de producción y suministro preocupan a Johansson
La cadena de producción y suministro presenta importantes retos, según Johansson. Describió una situación de inestabilidad a la hora de obtener presupuestos y plazos de entrega de los proveedores, lo que complica la planificación estratégica.
El almirante de la OTAN Sir Keith Blount reconoció estas preocupaciones y sugirió mejorar la colaboración entre la OTAN y la industria para optimizar las economías de escala y tener en cuenta a los socios comerciales de la alianza en lugar de centrarse en naciones individuales.
A pesar de los retos a los que se enfrenta el F-35 Joint Strike Fighter, Saab ha invertido en aumentar su capacidad de producción, con la esperanza de cuadruplicar sus índices actuales.
La iniciativa refleja el compromiso de Saab de mantener su posición de líder en la industria aeronáutica militar, adaptándose a los cambiantes requisitos mundiales de defensa y seguridad.