China está apostando por los motores hipersónicos que podrían impulsar muchos nuevos proyectos de aviación militar y comercial. Un nuevo motor a reacción chino podría enviar un avión a velocidades de hasta Mach 9. Esta planta de energía hipersónica, llamada motor de onda de detonación, alcanza sus velocidades a través de ondas de explosiones. Puede funcionar con queroseno de aviación, lo que significa que no necesitará ningún hidrógeno caro y arriesgado. Los científicos que están detrás del proyecto afirman que su motor está siendo probado con éxito en un túnel de choque hipersónico en Pekín.
Mach 9 tiene buena pinta sobre el papel
Los diseñadores e ingenieros del motor trabajan en el Instituto de Mecánica, que forma parte de la Academia China de Ciencias. El 11 de noviembre publicaron un artículo en el que presentaban su motor Mach 9.
Los motores Ramjets o Scramjets son los tipos de motores que se suelen utilizar para los vuelos hipersónicos. Los motores de ondas de detonación pueden ser más eficaces: crean más potencia, velocidad y sustentación al producir una secuencia de explosiones instantáneas para empujar un avión hacia adelante a velocidades ultra altas. Equipado con este tipo de motor de alta velocidad, un avión comercial podría completar un vuelo intercontinental en cuestión de pocas horas.
Hay que señalar que los motores de detonación no son nada nuevo. Una innovación es que la versión china funciona con queroseno de aviación, un combustible que tienen en abundancia y que es fácil de almacenar y transportar. Los motores de detonación de otros diseñadores fuera de China requieren hidrógeno como combustible. El hidrógeno es más caro, menos estable y puede provocar peligrosas explosiones.
Los científicos chinos resolvieron otro problema importante para hacer viable su motor de detonación. Normalmente, el motor alimentado por queroseno requeriría una estructura larga. En este caso, una nueva configuración de la entrada de aire hace que la cámara del motor sea lo suficientemente pequeña como para caber en un avión de forma convencional. Esto permite al motor producir las ondas de choque necesarias cuando las gotas de queroseno se mezclan con el aire.

¿ESTÁN LOS CHINOS EN CAMINO DE ALCANZAR MACH 16?
Este no es el único intento actual de vuelo a altas revoluciones. En 2020, otro grupo de la Academia China de las Ciencias probó un motor scramjet que los diseñadores creían que podía impulsar un avión a velocidades Mach-9. Los científicos afirmaron que incluso podría enviar un avión a Mach 16 algún día. Los investigadores que trabajaron en este proyecto creen que podría propulsar un avión a una órbita baja, permitirle volver a entrar en la atmósfera terrestre y llegar a su destino en todo el mundo en cuestión de horas.
Ese motor “consiste en una entrada de aire de una sola etapa que dirige el aire hacia una cámara de combustión donde enciende el combustible de hidrógeno de a bordo”, según el Daily Mail.
Mientras que los investigadores de ambos proyectos se han centrado en aplicaciones de aviación civil, no está claro si el Ejército Popular de Liberación está interesado en aprovechar los motores para uso militar. Parece probable que la Fuerza Aérea del EPL quiera montar los motores en un bombardero que pueda amenazar a Estados Unidos.
UNA PEQUEÑA CIUDAD DE INVESTIGADORES
El gobierno chino no es tímido a la hora de financiar y fomentar este tipo de investigación avanzada en vuelos hipersónicos. La Academia de Ciencias patrocina un amplio abanico de investigaciones, como las ciencias de la vida, las ciencias de la tierra y la física. Desde 1949, la Academia lleva a cabo trabajos de vanguardia, con 56.000 investigadores trabajando en proyectos en todo momento.
En cambio, Estados Unidos obtiene la mayor parte de su investigación hipersónica de los contratistas de defensa y los laboratorios de investigación afiliados a las ramas del servicio militar. En Estados Unidos no existe una organización gigantesca con 56.000 ingenieros y científicos, y esto podría explicar por qué China ha dado un salto adelante en los vuelos hipersónicos. La voluntad de China de fomentar la investigación en vuelos hipersónicos ayudará a los esfuerzos aeroespaciales civiles y de defensa de Pekín. De hecho, montar un motor de este tipo en los aviones anunciaría a los chinos como el líder definitivo en este espacio.