Los B-2 Spirit ejecutaron ataques contra Fordow y Natanz con 14 bombas GBU-57, mientras un submarino lanzó 30 misiles Tomahawk contra Isfahán.
Operación Martillo de Medianoche: Ataque del B-2 Spirit
El 21 de junio de 2025, siete bombarderos furtivos B-2 Spirit llevaron a cabo un ataque de precisión contra las instalaciones nucleares iraníes de Fordow y Natanz, en una misión conocida como Operación Martillo de Medianoche. Estos aviones utilizaron 14 bombas GBU-57 Massive Ordnance Penetrator (MOP), cada una de 30,000 libras, en lo que fue el primer uso operacional de este armamento. De forma simultánea, un submarino de la Armada de Estados Unidos lanzó aproximadamente 30 misiles Tomahawk contra el centro de investigación nuclear en Isfahán. La operación contó con la participación de más de 125 aeronaves, entre ellas cazas de cuarta y quinta generación, y decenas de aviones cisterna empleados para el reabastecimiento en vuelo. Aunque la evaluación de daños aún no concluye, imágenes satelitales muestran orificios de impacto en Fordow y hundimientos del terreno, lo que indica daño en instalaciones subterráneas.
Los B-2 Spirit partieron desde la Base de la Fuerza Aérea Whiteman, en Missouri, y cubrieron aproximadamente 7,000 millas hasta alcanzar los objetivos en Irán. La misión, con una duración de unas 36 horas, incluyó varios reabastecimientos en vuelo y aplicó tácticas de distracción, como el envío de otros B-2 hacia Guam para desviar la atención. Los bombarderos ingresaron al espacio aéreo iraní sin ser detectados, y no se produjeron disparos contra el grupo de ataque durante el ingreso ni la salida. Esta operación validó la capacidad del B-2 para realizar misiones de largo alcance y alta precisión contra objetivos fortificados.
El ataque se enfocó principalmente en Fordow, donde fueron lanzadas 12 bombas GBU-57, mientras que Natanz recibió dos. Estas bombas, diseñadas para perforar hasta 200 pies de concreto reforzado, fueron programadas con trayectorias y profundidades específicas para aumentar el daño a las estructuras subterráneas. La precisión se confirma mediante imágenes satelitales que indican impactos a menos de 2.2 metros del objetivo. En Isfahán, los misiles Tomahawk causaron daños significativos en la superficie, aunque las estructuras subterráneas pudieron haber ofrecido mayor resistencia.
La Operación Martillo de Medianoche evidenció la combinación de sigilo, alcance y carga útil del B-2 Spirit. Este bombardero, desarrollado por Northrop Grumman, es el único avión del arsenal estadounidense con capacidad para transportar el GBU-57 MOP, un arma diseñada para atacar búnkeres profundos como los de Fordow. La misión también implicó una coordinación entre la Fuerza Aérea y la Armada, con cazas asegurando el espacio aéreo y misiles navales complementando los ataques aéreos.
Capacidades clave del B-2 Spirit para misiones estratégicas
- Alcance: 6,000 millas náuticas sin reabastecimiento, extensible mediante reabastecimiento en vuelo.
- Carga útil: Hasta 40,000 libras, con posibilidad de portar dos bombas GBU-57 MOP o 16 bombas JDAM.
- Sigilo: Diseño de ala voladora, materiales compuestos y recubrimientos que reducen la firma radar.
- Propulsión: Cuatro motores General Electric F118-GE-100 con 68,000 libras de empuje total.
- Precisión: Sistemas de navegación GPS/INS que permiten impactos a menos de 2.2 metros del objetivo.
Capacidades de sigilo del B-2 Spirit
El B-2 Spirit utiliza un diseño de ala voladora para minimizar la detección por radar. Sus materiales compuestos, recubrimientos y tecnologías de baja observabilidad disminuyen las emisiones infrarroja, acústica, electromagnética y visual. Durante la Operación Martillo de Medianoche, los B-2 atravesaron el espacio aéreo iraní sin detección por parte de sistemas tierra-aire ni cazas hostiles. Esta capacidad permitió alcanzar objetivos de alta prioridad en entornos protegidos, diferenciándolo de otros bombarderos estratégicos como el B-52 Stratofortress.
El avión opera a altitudes de hasta 50,000 pies, fuera del alcance de múltiples sistemas antiaéreos. Su diseño aerodinámico y compartimentos internos eliminan salientes que reflejen señales de radar. En la misión contra Irán, los B-2 mantuvieron comunicaciones mínimas para reducir el riesgo de interceptación, y los cazas de escolta, presumiblemente F-16 y F-35, neutralizaron amenazas antes del ataque. Esta combinación de sigilo y apoyo táctico evitó bajas durante la misión.
La flota del B-2, basada únicamente en la Whiteman Air Force Base, cuenta con 19 aviones operativos tras la pérdida de uno en 2008 y otro en 2021. Cada unidad requiere mantenimiento especializado, a cargo del Oklahoma City Air Logistics Center en Tinker AFB. A pesar de su antigüedad, los B-2 reciben mejoras continuas en aviónica, sensores y software. La Fuerza Aérea prevé su uso hasta 2032, cuando se completará la transición al B-21 Raider.
El B-2 participó en campañas anteriores como Kosovo, Afganistán e Irak. Sin embargo, la Operación Martillo de Medianoche constituyó su misión más compleja. En 2001, un B-2 estableció un récord con un vuelo de 44.3 horas desde Whiteman hasta Afganistán, con dos horas sobre el objetivo, antes de aterrizar en Diego Garcia. En comparación, la misión de 2025 fue más breve, pero exigió mayor precisión y coordinación debido a la protección reforzada de los blancos iraníes.
GBU-57 MOP y carga útil del B-2 Spirit
La GBU-57 Massive Ordnance Penetrator constituye la bomba no nuclear más pesada del inventario estadounidense, diseñada para perforar instalaciones subterráneas. Con un peso de 30,000 libras y una longitud de 20.5 pies, contiene 5,000 libras de explosivos y un fusible que permite la detonación a profundidades predeterminadas. Solo el B-2 puede portar dos de estas bombas, lo que lo convierte en la plataforma principal para ataques contra estructuras como Fordow, ubicada entre 260 y 360 pies bajo una montaña.
En la Operación Martillo de Medianoche, las bombas se programaron para impactar puntos específicos mediante trayectorias diferenciadas, lo que aumentó la probabilidad de destrucción de las salas subterráneas de centrifugación. El sistema GPS/INS de la GBU-57 asegura impactos dentro de un margen de 2.2 metros, incluso sin señal GPS. Las imágenes satelitales posteriores revelaron múltiples perforaciones en Fordow.
Además de la GBU-57, el B-2 admite hasta 40,000 libras de otras armas, como 80 bombas Mk-82 de 500 libras, 16 bombas JDAM guiadas por GPS o misiles de crucero AGM-158 JASSM. Esta configuración le permite adaptarse a distintos escenarios, desde la neutralización de búnkeres hasta la destrucción de defensas antiaéreas. También puede portar armamento nuclear, aunque no se empleó en la operación de 2025.
El desarrollo de la GBU-57 comenzó en 2004 ante la necesidad de atacar instalaciones nucleares subterráneas como Fordow. Boeing fabricó al menos 20 bombas hasta 2015, y en 2024 se notificó una expansión de la capacidad de producción. La Fuerza Aérea desarrolla un sucesor, el Next Generation Penetrator (NGP), que será más liviano y compatible con el B-21 Raider. Los resultados de la operación de 2025 influirán en su diseño.
Futuro del B-2 Spirit y transición al B-21 Raider
El B-2 Spirit, que realizó su primer vuelo en 1989 y alcanzó capacidad operativa en 2003, es un sistema con años de servicio. De los 21 bombarderos construidos, solo 19 continúan activos tras accidentes en 2008 y 2021. Inicialmente, la Fuerza Aérea planeaba adquirir 132 B-2, pero los recortes posteriores a la Guerra Fría redujeron esa cifra, lo que restringe su empleo en misiones simultáneas.
El B-21 Raider, actualmente en desarrollo por Northrop Grumman, reemplazará al B-2 a partir de 2032. Este nuevo bombardero incorporará mejoras en sigilo y reducirá los costos de mantenimiento. No obstante, solo podrá portar una GBU-57 MOP por misión, frente a las dos del B-2, lo que implicará el uso de más aeronaves para mantener la misma capacidad destructiva. La Fuerza Aérea prevé adquirir una flota más numerosa de B-21 para corregir las limitaciones actuales.
Hasta la entrada en servicio del B-21, el B-2 seguirá recibiendo actualizaciones que garanticen su operatividad. Estas incluyen mejoras en radar, sistemas de comunicación y software, así como la integración de nuevas armas. La Operación Martillo de Medianoche reafirmó que, pese a su antigüedad, el B-2 continúa cumpliendo un papel relevante en operaciones estratégicas de alta exigencia.
La misión contra Irán también subrayó la función de la Whiteman Air Force Base, única sede operativa del B-2. Fundada en 1942, esta base alberga al 509th Bomb Wing, responsable de la operación y mantenimiento de la flota. Las misiones de largo alcance, como la ejecutada en 2025, dependen de un amplio equipo de técnicos, operadores y medios de apoyo.