Originalmente, se pensaba que Turquía sería uno de los principales compradores del F-35, superando en compras a casi todos los demás países, excepto el Reino Unido y Japón. Además de adquirir aviones, Turquía también formaba parte del desarrollo del F-35, produciendo piezas para este. En 2019, los primeros aviones para la Fuerza Aérea turca ya estaban listos.
Sin embargo, Estados Unidos decidió expulsar a Turquía del programa, reemplazando las piezas que se producían en ese país. Muchos componentes del F-35 son fabricados por aliados estadounidenses en diversas partes del mundo. Aunque ha habido críticas en línea, el F-35 es considerado el avión de combate multifunción más avanzado.
El único competidor potencial del F-35 en combates aire-aire sería el F-22 Raptor, diseñado como una plataforma de superioridad aérea. Aunque el F-35 es el caza de quinta generación más popular globalmente, sigue siendo un secreto celosamente guardado por Estados Unidos.
Proveedores turcos trabajaron en componentes clave para el F-35
TAI fue responsable de la producción del fuselaje central del F-35A fuera de los Estados Unidos, además de fabricar otros componentes. AYESAŞ produjo la pantalla panorámica de la cabina y las tarjetas de interfaz de control de misiles. Alp Aviation se encargó de piezas del tren de aterrizaje y componentes estructurales.
Por su parte, ASELSAN trabajó en aviónica y componentes ópticos empleados en los sistemas de orientación del F-35, mientras que ROKETSAN y TÜBİTAK SAGE desarrollaron el misil de crucero SOM-J para el avión de combate.
Estos proveedores eran clave en la fabricación de piezas esenciales para el F-35, antes de que Turquía fuera excluida del programa.
Estados Unidos impone estrictas condiciones para exportar el F-35
El gobierno estadounidense es muy selectivo respecto a los países a los que exporta el F-35. Impone condiciones estrictas, como en Israel, donde los pilotos con doble nacionalidad no pueden volar el avión. Estados Unidos se ha negado a vender el F-35 a varios países, incluidos Qatar, Arabia Saudita, Egipto y Taiwán.
La razón principal por la cual Turquía fue excluida del programa fue la compra del sistema de defensa aérea ruso S-400 Triumf. Este sistema es una amenaza directa para el F-35 en caso de guerra contra Rusia o países con armas rusas. Estados Unidos no permitirá que Rusia acceda a información sobre el F-35 a través del S-400.
Además, se rechaza exportar el F-35 a países que instalen la red 5G de Huawei, como medida adicional para proteger la seguridad de la tecnología del avión.
Estados Unidos y Turquía tienen una relación complicada
A pesar de ser socios durante muchos años, Estados Unidos y Turquía frecuentemente enfrentan relaciones difíciles. Turquía es una potencia regional e intermedia a nivel global y no toma bien las imposiciones estadounidenses. La compra de los sistemas S-400 fue vista como una mala decisión estratégica por parte de Turquía.
La adquisición de estos misiles no solo impidió a Turquía comprar los F-35, sino que también perdió el depósito que había abonado. Además, según un directivo de TAI, Turquía renunció a 11.000 millones de dólares en ventas de piezas para el F-35 que habrían fabricado.
Para empeorar las cosas, los misiles S-400 adquiridos no están siendo utilizados y apenas han sido encendidos desde su llegada. Están almacenados sin uso. Los turcos sugirieron a Estados Unidos: “Pongámoslos en cajas y ustedes lo comprobarán”, buscando ser readmitidos en el programa del F-35.
Estados Unidos ha demostrado la ineficacia de los S-400 en Ucrania
Los misiles ATACMS, fabricados por Estados Unidos, han causado graves daños a los sistemas S-300 y S-400 rusos en Ucrania. Los sistemas de defensa rusos no han logrado defenderse contra estos misiles. Se dice que Israel destruyó varios S-300 iraníes, suministrados por Rusia, en una sola noche sin pérdidas.
Si estos reportes son ciertos, parece que Turquía no obtuvo un buen trato con la compra de los S-400. Según los informes, Israel utilizó una combinación de F-35, F-16 y F-15 en dicho ataque. Además, la Ley CAATSA de Estados Unidos sanciona a países que compran armas rusas.
Esto ha limitado severamente la capacidad de Rusia para exportar aviones de combate, complicando la situación para Turquía tras su expulsión del programa F-35.
Turquía desarrolla su propio avión de combate tras la expulsión del F-35
Expulsada del programa, Turquía ha intensificado sus esfuerzos para desarrollar su propio avión de combate, el KAAN, el cual se espera que esté operativo hacia 2030. Según Turquía, este sería un caza de quinta generación.
Turquía también ha buscado modernizar sus F-16 y adquirir nuevos modelos, aunque Estados Unidos ha retrasado estas ventas hasta que Turquía permitió la entrada de Suecia en la OTAN en 2024. Mahmut Faruk Akşit, director de TUSAS Engine Industries, señaló: “El radar del F-35 tiene un alcance de 250 kilómetros, mientras que el del F-16 es de solo 80 kilómetros”.
Se ha especulado que Turquía podría estar interesada en comprar 40 aviones Eurofighter Typhoon. Sin embargo, ninguno de estos aviones puede igualar las capacidades del F-35A, que Turquía no pudo obtener.