Este análisis detallado aborda la actualización de la flota de la Real Fuerza Aérea de Nueva Zelanda con el nuevo C-130J Super Hercules, destacando avances técnicos y estratégicos.
Finalización de la pintura del primer C-130J marca un hito crucial en el proyecto
Un acontecimiento significativo en la renovación de la flota aérea de la Real Fuerza Aérea de Nueva Zelanda (RNZAF) ha sido la finalización de la pintura del primer C-130J Super Hercules. Este proceso, llevado a cabo con precisión, implicó la aplicación de 238 litros de pintura por un equipo de catorce pintores en un período de dos días. Las dimensiones del avión, con una altura de 11,85 metros, requirieron el uso de escaleras y andamios para una cobertura efectiva.
El segundo C-130J está en una fase avanzada, con la instalación de motores en proceso. Próximamente, este avión también se dirigirá al taller de pintura en la instalación de Lockheed Martin en Georgia, EE. UU. Esta fase es crítica para la identidad visual de los aviones, ya que incluirá los distintivos de la RNZAF, como el emblema kiwi y la brújula marinera del Escuadrón Número 40.
Estos aviones, que reemplazarán a los veteranos C-130H adquiridos en 1965, destacan por su mayor longitud y capacidad de carga. Con 4,5 metros adicionales de longitud y una capacidad de carga útil de 21 toneladas, los nuevos C-130J superan significativamente a sus predecesores. Además, ofrecen un alcance operativo ampliado de 2.400 millas náuticas con una carga útil de 15 toneladas, frente a las 1.800 millas náuticas de los modelos anteriores.
Preparativos operacionales y entrenamiento intensivo para la tripulación del C-130J
La flota de C-130J será primordial para la NZDF en operaciones de ayuda humanitaria, socorro en catástrofes y despliegue de personal y equipo. Las primeras tres tripulaciones del Escuadrón Número 40 ya están capacitadas y certificadas para operar estos aviones. Este entrenamiento incluyó ejercicios integrados con la 19ª Ala de Transporte Aéreo de las Fuerzas Aéreas de EE. UU. en Hawai, destacando la cooperación internacional en la preparación para el uso efectivo de esta nueva flota.
Paralelamente, la infraestructura necesaria para el soporte de estos aviones avanza a buen ritmo. El simulador de vuelo de movimiento completo, que está siendo construido en EE. UU., ya se encuentra en fase de pruebas. En Nueva Zelanda, en la base RNZAF de Auckland, el edificio destinado a albergar dicho simulador muestra avances significativos, con la construcción del tejado prevista para inicios del próximo año.
Este nivel de preparación técnica y operativa es esencial para asegurar que la transición a la nueva flota se realice sin contratiempos, maximizando así la eficiencia operativa y la capacidad de respuesta de la RNZAF.
Detalles de la adquisición y características avanzadas del C-130J-30 Super Hercules
El proceso de adquisición del C-130J-30 Super Hercules para la RNZAF comenzó con la identificación de este modelo como el reemplazo ideal para los cinco C-130H restantes en junio de 2019. La notificación de la posible venta de cinco C-130J, junto con 24 motores y equipos relacionados, fue enviada al Congreso de EE. UU. por la Agencia de Cooperación de Seguridad de Defensa en noviembre de 2019, con un costo estimado de 1.400 millones de dólares.
La confirmación de esta venta se produjo en junio de 2020, con un precio final de 1.500 millones de dólares neozelandeses, incluyendo un simulador de vuelo e infraestructura de apoyo. La entrega del primer C-130J-30 está programada para 2024, y se espera que la flota esté completamente operativa en 2025.
El C-130J Super Hercules representa la más reciente y avanzada versión del icónico C-130 Hercules, siendo actualmente el único modelo en producción. Esta versión ofrece mejoras sustanciales en términos de capacidad de carga, alcance operativo y versatilidad, lo que lo convierte en un activo valioso para la RNZAF en sus diversas misiones tanto a nivel nacional como internacional.