La USAF aplazó la producción del T-7A Red Hawk hasta 2026, aunque la capacidad operativa inicial del avión se mantiene para 2027.
Desarrollo del T-7A Red Hawk y selección inicial en 2018
El T-7A Red Hawk, diseñado como el futuro avión de entrenamiento a reacción de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, fue seleccionado en 2018. Esta aeronave es el resultado de una colaboración entre Boeing y Saab, compitiendo contra otras propuestas como el T-50 Golden Eagle de Lockheed Martin y el T-100 de Leonardo, basado en el M-346.
El modelo está destinado a reemplazar al Northrop T-38 Talon, que ha estado en servicio durante 64 años. Originalmente, se esperaba que el Red Hawk comenzara a operar en 2023-24; sin embargo, la nueva fecha para su capacidad operativa inicial (IOC) se estableció en 2027.
Con la firma del presupuesto de la USAF para el año fiscal 2025, la intención inicial era adjudicar el contrato de producción del Lote 1 en 2025. Pero recientemente, se anunció que esta adquisición se postergará hasta 2026, reduciendo el pedido previsto de 14 fuselajes a solo 7 unidades.
En lugar de los fuselajes de producción, la Fuerza Aérea adquirirá en 2025 cuatro vehículos de prueba representativos de producción (PRTV), que serán entregados en 2026. Estos prototipos permitirán a Boeing ajustar sus procesos de fabricación antes de la producción en serie.
Datos clave sobre el T-7A Red Hawk y su retraso
- El Red Hawk fue elegido en 2018 como el futuro avión de entrenamiento de la USAF.
- Reemplazará al T-38 Talon, que lleva más de seis décadas en servicio.
- Se adquirieron PRTV en 2025 para pruebas y ajustes antes de la producción.
- La capacidad operativa inicial sigue programada para 2027 pese al retraso.
- La Fuerza Aérea planea comprar 351 unidades del T-7A para 2034.
Impacto del retraso y uso de prototipos en 2025
La decisión de posponer la producción no afectará al cronograma del IOC de 2027, ya que los prototipos adquiridos permitirán avanzar en las pruebas necesarias. Además, estos vehículos de prueba serán utilizados por el Comando de Educación y Entrenamiento Aéreo (AETC) para desarrollar un plan de estudios actualizado basado en las características del Red Hawk.
El subsecretario de Adquisiciones, Tecnología y Logística de la Fuerza Aérea, Andrew Hunter, señaló que el objetivo del cambio es reducir riesgos y reforzar la confianza en el diseño del avión. También destacó que estas modificaciones incluyen mayor capacidad de prueba y un enfoque para que Boeing resuelva problemas no contemplados en el contrato inicial de 2018.
Entre los problemas que han afectado al Red Hawk destacan los retrasos en la cadena de suministro, inconvenientes con el sistema de asientos eyectables y problemas de control de calidad. Además, se detectó inestabilidad en ángulos de ataque elevados, que Boeing asegura haber corregido mediante una actualización de software.
Se esperaba que el último T-7A de preproducción se entregara en diciembre de 2024, pero ahora la emisión del contrato de producción queda pospuesta hasta 2025.
La USAF mantiene su compromiso con la adquisición del T-7A
En total, la Fuerza Aérea de los Estados Unidos tiene previsto adquirir 351 aviones T-7A Red Hawk para 2034. De los 1.189 T-38 Talon construidos, todavía 500 permanecen en servicio activo, desempeñando funciones diversas, como pruebas de equipos, instrucción de pilotos de prueba y simulación de amenazas.
En algunas bases como Beale y Whiteman, los T-38 se utilizan para entrenar a los pilotos de los U-2 Dragon Lady y B-2 Spirit, respectivamente. Esto permite preservar la vida útil de las aeronaves de primera línea.
El Red Hawk, sin embargo, estará enfocado exclusivamente en cumplir con los requisitos de entrenamiento de los pilotos de la Fuerza Aérea, a diferencia del T-38, que ha tenido múltiples roles en el pasado.
A pesar de las expectativas, Boeing no ha asegurado pedidos adicionales del T-7A fuera de los de la USAF. Japón, Australia y Serbia han sido mencionados como posibles compradores, pero aún no se han concretado acuerdos formales.
Perspectivas de exportación y desafíos de competencia
El mercado internacional podría ofrecer oportunidades para el T-7A, especialmente en países que buscan reemplazar aviones como el Northrop F-5. No obstante, Boeing enfrenta una competencia intensa, especialmente de modelos como el M-346 de Leonardo o el T-50 Golden Eagle de KAI.
España evaluó al T-7 como posible reemplazo para su avión de entrenamiento Northrop SF-5M, pero finalmente optó por el Hürjet turco. Por su parte, el Reino Unido también podría ser un comprador potencial, considerando los problemas con su actual flota de Hawk T2. Según el mariscal jefe del aire Sir Rich Knighton, sería ideal reemplazar estos aviones antes de su fecha oficial de fuera de servicio, prevista para 2040.
Boeing ha propuesto una variante de caza ligero del T-7 para algunos mercados internacionales, aunque aún no ha presentado una versión lista para producción.