El programa F-35 se prepara para una actualización significativa en 2024, enfocándose en la tecnología y la reanudación de las entregas.
Esperada finalización de la actualización Technology Refresh 3 en el F-35
La flota de F-35 Joint Strike Fighter, estacionada actualmente en las instalaciones de Lockheed Martin en Fort Worth, Texas, se prepara para recibir una actualización crucial, denominada Technology Refresh 3 (TR-3), en 2024. Esta modernización es fundamental para la reanudación de las entregas del caza, actualmente paralizadas. El Pentágono y Lockheed Martin esperan que las mejoras de TR-3, incluyendo avanzadas pantallas, capacidad de memoria y procesamiento, sean el catalizador para la adopción de una actualización más amplia, conocida como Bloque 4. Este desarrollo incorporará un arsenal más robusto y capacidades superiores en guerra electrónica y reconocimiento de objetivos.
Los desafíos en la integración del software con el nuevo hardware TR-3 han sido un obstáculo significativo, retrasando la finalización inicialmente prevista para abril de 2023. Ahora, se anticipa que las mejoras estén operativas entre abril y junio de 2024. Los F-35 equipados con hardware TR-3 comenzaron a salir de la línea de producción a fines de julio, pero el gobierno ha rehusado aceptarlos, al no cumplir con los requisitos de vuelo de aceptación. Esto ha resultado en el almacenamiento de un número indeterminado de F-35 en Fort Worth.
La Oficina del Programa Conjunto F-35 del Pentágono está explorando alternativas para reanudar los vuelos de aceptación y entregas antes de la finalización total de TR-3. Esto podría implicar la instalación de versiones tempranas, aunque incompletas, del software TR-3 en los nuevos cazas. Estas versiones provisionales requerirán actualizaciones futuras para alcanzar plenamente sus capacidades programadas.
Impacto en la operatividad de la Fuerza Aérea y planes de producción
El retraso en las entregas de los F-35 podría tener repercusiones significativas en la capacidad operativa de la Fuerza Aérea. Según declaraciones del general Mark Kelly, jefe del Mando de Combate Aéreo, en la Conferencia de Noticias de Defensa de septiembre, este impasse podría obligar a unidades en transición a postergar la recepción de sus cazas. Tal retraso afectaría la gestión global de las fuerzas, impactando la planificación y preparación operativa.
Adicionalmente, se espera que a principios de 2024, el Pentágono decida formalmente avanzar el F-35 a la producción a pleno rendimiento, una decisión con años de demora. No obstante, dado que Lockheed Martin ya está produciendo el caza casi a su máxima capacidad, esta decisión probablemente no afectará significativamente la producción actual.
El programa F-35 culminó en septiembre una serie de pruebas en el Joint Simulation Environment (JSE), evaluando las tres variantes del caza en diversos escenarios de combate. Estas pruebas son cruciales para la decisión del Pentágono sobre la producción a gran escala del caza.
Mejoras en el motor F135 y futuras actualizaciones
En otro desarrollo clave, se espera que Pratt & Whitney reciba a principios de 2024 el primero de una serie de contratos para mejorar los motores F135 del F-35, en el marco del programa Engine Core Upgrade. Estas mejoras buscan incrementar la potencia y la capacidad de refrigeración del motor, elementos vitales para soportar las necesidades de la modernización Bloque 4 del caza.
Pratt & Whitney anticipa que las entregas de este programa de actualización del motor comiencen a principios de 2029, aunque este cronograma podría adelantarse a finales de 2028. Estas actualizaciones son fundamentales para el rendimiento y la eficacia operativa del F-35 en los próximos años.
El programa F-35, con su inminente actualización TR-3 y las mejoras en el motor F135, se encuentra en un punto de inflexión crucial. La efectiva implementación de estas mejoras es esencial para asegurar la supremacía aérea y la operatividad efectiva del caza en el escenario global.
La actualización Technology Refresh 3 (TR-3) del F-35, prevista para 2024, incorporará avances significativos como pantallas avanzadas, mayor capacidad de memoria y procesamiento mejorado. Estas mejoras son clave para la próxima actualización más amplia, conocida como Bloque 4, que mejorará el arsenal y las capacidades en guerra electrónica y reconocimiento de objetivos.
Los retrasos en la integración del software TR-3 con el nuevo hardware han pospuesto la finalización inicialmente prevista para 2023, esperándose ahora entre abril y junio de 2024. Esto ha llevado al almacenamiento de F-35 en Fort Worth y ha impedido que el gobierno acepte nuevos cazas, afectando las entregas programadas.
El retraso en las entregas del F-35 podría impactar significativamente la capacidad operativa de la Fuerza Aérea. Según el general Mark Kelly, este impasse podría forzar a unidades en transición a postergar la recepción de sus cazas, afectando la gestión global de las fuerzas y la planificación operativa.
El programa Engine Core Upgrade, que se espera inicie en 2024, se enfocará en mejorar los motores F135 del F-35. Las actualizaciones buscan incrementar la potencia y la capacidad de refrigeración del motor, siendo cruciales para soportar las necesidades de la modernización Bloque 4 del caza.
Las pruebas en el Joint Simulation Environment (JSE), completadas en septiembre, son cruciales para el F-35. Evaluaron las tres variantes del caza en diversos escenarios de combate, siendo fundamentales para la decisión del Pentágono sobre la producción a gran escala y la eficacia operativa del caza en futuros escenarios de combate.