La firma General Atomics ha emergido como el principal contratista del programa LongShot de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de Estados Unidos (DARPA), una iniciativa pionera para el diseño de aeronaves no tripuladas con capacidad de lanzamiento de proyectiles aire-aire desde altitudes operativas.
Visión avanzada de capacidades aéreas
Este ambicioso proyecto busca revolucionar la estrategia aérea, proporcionando a los interceptores y bombarderos tácticos una ampliada ventana operacional para neutralizar adversarios en zonas de extenso alcance. La división General Atomics Aeronautical Systems, Inc. (GA-ASI) anticipa que los ensayos operativos de esta UAV se concretarán hacia finales del presente ciclo.
La concepción del programa LongShot se remonta a 2021, otorgando en sus inicios contratos simultáneos a empresas como Lockheed Martin y Northrop Grumman. No obstante, el reciente comunicado oficializa a General Atomics como el único habilitado para avanzar al siguiente estadio operacional.
Esto subraya la firme dedicación de la firma en sobrepasar las barreras de la ingeniería aeroespacial militar.
Rediseño y adaptaciones técnicas del LongShot
Una inspección detallada al prototipo LongShot evidencia un marcado progreso en su diseño estructural. Se presenta un fuselaje extendido, estabilizadores anteriores compactos, alerones principales con ángulo retrógrado y una bifurcación caudal configurada en V invertida.
Es crucial destacar que las superficies alares se despliegan post-despegue, y la nave incorpora un perfil aerodinámico posterior, situado tras una entrada de flujo aéreo dorsal, culminando con un distintivo radomo frontal estriado.
La comparativa con los bocetos de 2021 señala una serie de optimizaciones efectuadas por General Atomics.
Capacidad armamentística del UAV
El modelo vigente estipula que esta plataforma no tripulada esté habilitada para propulsar el misil aire-aire de mediana distancia avanzado AIM-120 (AMRAAM). Sin embargo, aún está pendiente determinar si estos proyectiles estarán acoplados de forma externa o alojados en compartimientos internos.
Interacción del LongShot con el F-15EX y la Guardia Nacional Aérea
En el año 2020, evidencias gráficas revelaron un F-15C Eagle, perteneciente a la Guardia Nacional Aérea, con un dron análogo al modelo Kratos UTAP-22. Esta evidencia destaca la creciente sinergia en operaciones mixtas tripuladas y no tripuladas.
Si bien los detalles específicos sobre el diseño del UAV LongShot y los esquemas estratégicos de DARPA aún están bajo reserva, se espera que el presupuesto destinado para el programa se incremente hasta alcanzar los 44 millones de dólares durante el año fiscal 2024.
Los objetivos primordiales para DARPA en el próximo periodo consisten en la producción de prototipos aéreos, su adaptación a las aeronaves anfitrionas, pruebas de tránsito cautivo y una serie de demostraciones para confirmar la eficacia de la separación de misiles del prototipo volador principal.
Impacto del Programa LongShot en las Fuerzas Militares de EE. UU.
Una vez concluido con eficacia, el programa LongShot de DARPA posee un alto potencial para ser incorporado tanto por la Fuerza Aérea como por la Armada de EE. UU.
En el ámbito aéreo, LongShot se alinea perfectamente con la iniciativa Collaborative Combat Aircraft (CCA), cuyo objetivo radica en la creación de drones autónomos que colaboren estrechamente con aeronaves de combate tripuladas.
Dicha integración se enmarca dentro de la visionaria propuesta Next Generation Air Dominance (NGAD), representando la sinergia e interconexión de tecnologías militares de vanguardia.
General Atomics: Liderando el Futuro del Combate Aéreo
La implicación activa de General Atomics en proyectos vanguardistas, como el Off-Board Sensing Station (OBSS) y el innovador diseño de drone Gambit, destaca su compromiso inquebrantable con las tecnologías UAV de punta.
La designación de General Atomics como el principal adjudicatario del programa LongShot marca un hito en el avance de las destrezas de combate aire-aire.
Este logro estratégico tiene la capacidad de remodelar nuestra respuesta frente a amenazas aéreas, asegurando que Estados Unidos preserve su preeminencia en conflictos contemporáneos.