El conflicto en Ucrania revela drones suicidas de Rusia desperdiciándose al impactar contra señuelos, mostrando debilidades en su estrategia militar.
Drones suicidas: Herramientas letales en el arsenal ruso
Los drones, especialmente los de la categoría “suicida” o “kamikaze”, han cambiado el panorama bélico moderno. Estos UAV pueden rondar un objetivo y estrellarse contra él de forma autónoma.
Desde el conflicto de Nagorno-Karabaj de 2021, las municiones merodeadoras han ganado prominencia, demostrando su capacidad para derribar unidades terrestres pesadas y defensas aéreas.
En la actual invasión a Ucrania, tanto Rusia como Ucrania han incorporado drones en sus tácticas bélicas, subrayando su relevancia en la guerra contemporánea.
El papel de los drones en la invasión rusa a Ucrania
Desde el inicio de la invasión, tanto Rusia como Ucrania han empleado diversos tipos de drones, autóctonos y extranjeros, en sus operaciones militares.
Kiev ha recurrido a drones como el TB2 de Turquía y el Switchblade de Estados Unidos. Por su parte, Rusia ha utilizado drones suicidas iraníes y su dron autóctono ZALA Lancet.
Estos dispositivos han sido fundamentales en la guerra, siendo utilizados tanto en operaciones ofensivas como defensivas por ambos bandos.
Detalles técnicos del dron ruso ZALA Lancet
El ZALA Lancet es una creación de la empresa rusa ZALA Aero Group, específicamente diseñado para las Fuerzas Armadas rusas. Presentado por primera vez en 2019, este dron ha sido ampliamente utilizado por Rusia en la invasión a Ucrania.
Con un alcance de 25 millas y un peso de despegue de 25 libras, el Lancet-3, la variante más grande de esta familia de drones, destaca por su diseño y propulsión eléctrica.
El Lancet-3 se caracteriza por un fuselaje cilíndrico y alas en forma de X, junto con una disposición única de empujador-hélice.
El impacto de la cooperación ruso-iraní en la guerra de drones
Más allá del Lancet, Rusia ha reforzado su arsenal con municiones merodeadoras diseñadas por Irán, como el Shahed-136. Estos drones, al igual que el Lancet, tienen la capacidad de rondar pasivamente un objetivo antes de atacarlo.
Estos dispositivos han sido empleados por Moscú para atacar objetivos civiles, infraestructuras energéticas y personal en Ucrania. Los señuelos, como el mostrado en el vídeo, son tácticas ucranianas para contrarrestar la amenaza de estos drones suicidas.