El Departamento de Defensa de Estados Unidos (DoD) ha adjudicado un contrato multinacional valorado en 1.100 millones de dólares el 11 de septiembre de 2024 a la empresa Raytheon, parte de RTX, para suministrar a varios países aliados misiles aire-aire avanzados de medio alcance (AMRAAM).
Este acuerdo incluye ventas militares extranjeras (FMS) a países como Bahréin, Bulgaria, Canadá, Finlandia, Alemania, Hungría, Italia, Japón, Noruega, Suiza, Reino Unido y Ucrania. De este total, alrededor de 603 millones de dólares serán aportados en conjunto por los socios de FMS.
Este contrato prevé la producción de un nuevo lote de misiles, denominado Lote 38. El lote anterior, Lote 37, cuya fabricación finalizará en enero de 2027, fue adjudicado en junio del año pasado con un costo similar.
Los trabajos relacionados con este último contrato se llevarán a cabo en Tucson, Arizona, y se espera que estén concluidos para el 31 de diciembre de 2028.
El misil AMRAAM puede integrarse en una variedad de aviones de combate como el F-15, F-16, F/A-18, F-22, Typhoon, Gripen, Tornado, Harrier, F-4 y el F-35 Joint Strike Fighter. Además, es compatible con el sistema de defensa aérea NASAMS (Sistema avanzado noruego de misiles tierra-aire).
Entre los aviones que utilizan estas fuerzas aéreas se encuentran el F-16, F-35, Tornado y Gripen, entre otros.
Sin embargo, la Fuerza Aérea de Bulgaria, que también está incluida en el acuerdo, utiliza principalmente aviones MiG de fabricación rusa, algunos de ellos cazas multifunción de la década de 1980, aunque también cuenta con 13 cazas Gripen.
El AMRAAM tiene unas dimensiones de 3,6 metros de largo, 17,7 centímetros de diámetro y una envergadura de 52,5 centímetros. Su peso al lanzamiento es de 150,7 kilogramos (kg) y puede portar una ojiva de fragmentación altamente explosiva de 18,1 kg, con un alcance máximo de entre 20 y 30 millas náuticas.
El misil puede recibir datos sobre la posición del objetivo antes de su lanzamiento desde el avión que lo dispara. Su radar activo, junto con un sistema de navegación inercial, le permite depender menos del radar de control de tiro de la aeronave y cuenta con un enlace de datos para guiarlo hacia el blanco.
Una vez que el misil alcanza la distancia adecuada para el autoguiado, el radar activo lo dirige hacia el objetivo. Esta característica permite que el piloto lance el misil y se olvide de él, pudiendo además disparar varios misiles a múltiples blancos de manera simultánea.