El AS-90, un obús autopropulsado de fabricación británica, destaca por su capacidad de proyectar munición de calibre 155 mm a distancias considerables.
Características técnicas del AS-90 y su papel en el campo de batalla moderno
Este sistema de artillería es capaz de disparar proyectiles convencionales a un alcance de hasta 24 kilómetros, mientras que su alcance máximo puede llegar a los 40 kilómetros con el uso de proyectiles asistidos. Estas características lo posicionan dentro de los sistemas de artillería de largo alcance, otorgándole una ventaja táctica significativa.
El AS-90 también sobresale en términos de cadencia de disparo. Con la capacidad de realizar hasta seis disparos por minuto, permite una respuesta rápida y sostenida en escenarios de combate. Su velocidad máxima en carretera, de 53 km/h, facilita el reposicionamiento del sistema en el campo de batalla, mientras que su tripulación estándar de cinco personas garantiza una operación eficiente y segura.
Diseñado para operar en entornos complejos, el AS-90 ha sido probado en combate en múltiples conflictos, incluyendo Irak y Afganistán, donde ha demostrado ser un recurso eficaz para proporcionar fuego de apoyo preciso. Esta experiencia operativa le ha otorgado un estatus de fiabilidad y versatilidad, crucial en conflictos como el actual enfrentamiento entre Ucrania y Rusia.
Impacto estratégico del envío de obuses AS-90 en la guerra en Ucrania
El envío de los 16 AS-90 a Ucrania por parte del Ministerio de Defensa del Reino Unido refuerza significativamente las capacidades de las fuerzas armadas ucranianas. Este sistema de artillería autopropulsada permite a Ucrania mejorar su capacidad de fuego a larga distancia, un componente clave en el teatro de operaciones del Donbás. La entrega de los obuses, de los cuales 10 ya han sido recibidos y 6 adicionales están en ruta, responde a la creciente necesidad de sistemas de artillería avanzados en el contexto de la guerra con Rusia.
Con los AS-90 en el campo, las fuerzas ucranianas están en posición de atacar y destruir objetivos estratégicos rusos con mayor precisión y rapidez. Esto no solo fortalece las defensas ucranianas, sino que también les permite realizar ofensivas efectivas contra las líneas rusas. La capacidad de los AS-90 para disparar proyectiles a largas distancias y su capacidad de movilidad han sido reconocidas como un activo indispensable en la actual campaña militar.
Sin embargo, este apoyo no está exento de repercusiones para las propias fuerzas armadas británicas. El suministro constante de estos sistemas de artillería, combinado con el envío de otros equipos militares, ha generado preocupación sobre la disponibilidad de sistemas críticos para la defensa del propio Reino Unido, en particular en un contexto donde el gobierno se ha comprometido a enviar un total de 30 sistemas de combate a Ucrania.
Ritmo acelerado en las adquisiciones de artillería para Ucrania y Reino Unido
La aceleración en la adquisición de sistemas de artillería no es exclusiva de los AS-90. En paralelo, el Defense Equipment and Support (DE&S), la entidad responsable de las adquisiciones militares británicas, ha avanzado en la compra de 14 obuses Archer de fabricación sueca, cuya primera unidad llegó al Reino Unido en octubre de 2023. Esta compra pretende compensar las crecientes necesidades de artillería autopropulsada, dada la disminución de inventarios disponibles debido al apoyo militar a Ucrania.
El sistema de adquisición de defensa británico ha experimentado una transformación sustancial con la implementación de un nuevo modelo de adquisición integrado, diseñado para reducir los tiempos de entrega de sistemas clave. Este nuevo enfoque, liderado por DE&S, promete reducir los plazos habituales, con el objetivo de alcanzar un “producto mínimo viable” para octubre de 2024, lo que podría significar un cambio en la forma en que se gestiona la adquisición de equipos estratégicos para el Reino Unido.
Mientras tanto, el gobierno británico continúa demostrando su compromiso de apoyar a Ucrania con sistemas de artillería modernos y avanzados. La entrega acelerada de los AS-90 y la adquisición de nuevos obuses refuerzan la posición de Gran Bretaña como un actor clave en la respuesta militar occidental frente a la invasión rusa. No obstante, las preocupaciones sobre la sostenibilidad de estos esfuerzos para las fuerzas armadas británicas persisten.