El 22 de octubre de 2024, el gobierno del Reino Unido informó que destinará a Ucrania un préstamo de guerra por 2.260 millones de libras (equivalente a 2.930 millones de dólares). Este préstamo será cubierto con los beneficios que provengan de los activos rusos que se encuentran congelados.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, celebró esta ayuda financiera que será utilizada para cubrir los costos de las adquisiciones militares del país. Además, Zelenskyy resaltó que el Reino Unido es la primera nación del G7 que contribuye al mecanismo de Aceleración Extraordinaria de Ingresos (ERA).
El ERA, diseñado para proporcionar alrededor de 50.000 millones de dólares a Ucrania, fue establecido por los miembros del G7 el 14 de junio de 2024. El secretario de Estado de Defensa del Reino Unido, John Healey, expresó en un discurso en el Parlamento que “los beneficios del régimen corrupto de Putin deben ser utilizados en su contra y entregados al pueblo ucraniano”.
Este respaldo financiero resulta crucial considerando la situación actual en el frente. Las fuerzas ucranianas luchan por contener los avances limitados de Rusia en la región del Donbass, mientras que han perdido hasta un cuarto del territorio que recuperaron tras la incursión en Kursk en agosto.
Este préstamo permitirá a Ucrania aumentar sus adquisiciones militares, lo cual reforzará su capacidad para resistir los ataques, especialmente durante el invierno, donde las defensas aéreas del país juegan un papel clave frente a las agresiones rusas.
El gobierno británico destacó que esta nueva asistencia financiera no está relacionada con los paquetes de apoyo anteriores, como los 3.000 millones de libras anuales de ayuda militar bilateral prometidos “hasta que sea necesario” o el Tratado Industrial de Defensa de 3.500 millones de libras firmado en julio.
Antes de este último paquete, que será reembolsado mediante fondos procedentes de activos rusos, el Reino Unido ya había comprometido un total de 12.800 millones de libras en apoyo a Ucrania. De esa cifra, 7.800 millones de libras corresponden a ayuda militar y los 5.000 millones restantes fueron destinados a asistencia no militar. Estos compromisos fueron actualizados hasta el 21 de octubre.
Parlamento Europeo aprueba préstamo de 35.000 millones de euros para Ucrania
El 22 de octubre de 2024, además del préstamo británico, el Parlamento Europeo aprobó la concesión de un préstamo de hasta 35.000 millones de euros (37.700 millones de dólares) para Ucrania, a través de un nuevo marco denominado Mecanismo de Cooperación para Préstamos en Ucrania.
Este préstamo forma parte de un paquete más amplio de 50.000 millones de dólares acordado por los países del G7, el cual está financiado con los beneficios provenientes de los activos rusos congelados. La contribución de la Unión Europea se originará a partir de las ganancias generadas por los activos congelados del Banco Central de Rusia en Europa, y Kiev tendrá la facultad de asignar los fondos, según lo considere más adecuado.
Aunque el Reino Unido fue el primer país en contribuir al mecanismo ERA, Francia también anunció su participación. El Ministerio de las Fuerzas Armadas de Francia comunicó el 6 de septiembre que obtendría 1.400 millones de euros de los activos rusos congelados. Sin embargo, estos fondos serán destinados exclusivamente a la industria de defensa soberana de Francia para agilizar la adquisición de equipo militar con destino a Ucrania.
Gracias a la implementación de este plan, y con la aprobación de la Comisión Europea, Ucrania realizará en 2024 un primer pedido de municiones, artillería y sistemas de defensa aérea, por un valor aproximado de 300 millones de euros.
Healey enumera pérdidas rusas y advierte sobre desafíos económicos de Moscú
Durante su intervención en el Parlamento, el secretario de Estado de Defensa del Reino Unido, John Healey, detalló las pérdidas sufridas por Rusia desde el inicio de la guerra: 3.400 tanques, 8.500 vehículos blindados, 26 buques de guerra y 675.000 bajas en sus tropas.
Estas cifras presentadas por Healey son más conservadoras que las estimaciones ucranianas, que reportan 9.000 tanques, 18.000 vehículos blindados de combate, 28 buques y 700.000 bajas. Esta discrepancia podría estar vinculada a la limitada capacidad del Reino Unido para verificar de forma independiente las pérdidas rusas.
A pesar de las diferencias en los informes, estos datos ofrecen una visión clara del impacto económico que la guerra está teniendo sobre Rusia. Mantener este ritmo de bajas y destrucción pondrá en serios aprietos a la economía de guerra rusa. La artillería rusa, que actualmente supera a la de Ucrania en al menos tres a uno, junto con el reclutamiento de 400.000 tropas adicionales este año, son indicadores de que Rusia está intensificando su esfuerzo bélico. Además, para el próximo año, la defensa representará un 32%, es decir, un tercio del presupuesto total del gobierno ruso.
El gobierno del Reino Unido subrayó que, sin los esfuerzos internacionales para privar a Rusia de sus ingresos, el enemigo podría contar con más de 400.000 millones de dólares adicionales para financiar su maquinaria militar. Esta cantidad sería suficiente para sostener la invasión ilegal de Ucrania durante al menos otros cuatro años.