Entre las plataformas de la Fuerza Aérea de EE. UU. que se acercan a su retiro, destaca el KC-10A Extender, un avión de reabastecimiento aéreo fabricado por McDonnell Douglas.
La historia y legado del KC-10A Extender en la Fuerza Aérea de EE. UU.
El 6 de junio, la Base de la Fuerza Aérea Travis en California, hogar del 349th Air Mobility Wing y el 79th Air Refueling Squadron, retiró el KC-10A identificado como 83-0078, conocido cariñosamente como “Outlaw” por sus tripulaciones. Este avión fue trasladado a la Base de la Fuerza Aérea Davis-Monthan en Arizona, para unirse al 309th Aerospace Maintenance and Regeneration Group, conocido como “The Boneyard”.

El KC-10A 83-0078 fue el número 389 en la línea de producción de McDonnell Douglas en Long Beach, California. Con 40.7 años de servicio, fue entregado a la Fuerza Aérea de EE. UU. en diciembre de 1983, ofreciendo capacidades tanto de reabastecimiento aéreo como de transporte. Sin embargo, como avión de tres motores, el KC-10A no es tan eficiente como los aviones bimotor, como el Boeing KC-46A Pegasus.
Según un comunicado de la Fuerza Aérea de EE. UU. del 6 de octubre de 2023, los KC-10 ya han volado su última misión de combate. El comandante del 908th Expeditionary Air Refueling Squadron, el mayor Joseph Rush, destacó que el KC-10 ha sido fundamental en las operaciones de reabastecimiento aéreo desde la Operación Tormenta del Desierto en 1991, permitiendo a los aviones de combate extender su tiempo de vuelo y capacidad operativa.
Cultura y tradición del KC-10A en la Fuerza Aérea de EE. UU.

El mayor Rush también destacó el traslado de la cultura del KC-10 al nuevo KC-46A. Parte de esta cultura se destacó durante la ceremonia de retiro del 83-0079, donde se mencionó el programa de Crew Chief dedicado de la Fuerza Aérea de EE. UU. El sargento Kenneth Jarvis, jefe de tripulación dedicado del 83-0078, expresó su orgullo por haber sido seleccionado para este programa y por el reconocimiento obtenido en el Australian International Airshow 2023 como “Mejor Avión Cisterna del Año”.
El sargento Jarvis, con 16 años de servicio, compartió la satisfacción de ver su avión ser reconocido por su excelencia, destacando la competencia saludable que el programa de jefe de tripulación dedicado fomentaba entre las tripulaciones.
Además, el sargento Arriel Bromley, operador de boom, expresó su emoción al volar en el KC-10 por última vez, habiendo acumulado aproximadamente 3,800 horas en este avión durante sus 16 años de servicio. La transición al KC-46A representa tanto un final como un nuevo comienzo para estos veteranos del KC-10.
Destinos finales del KC-10A: museos y conservación

Aunque algunos KC-10A, como el 83-0078, terminan en “The Boneyard”, otros se destinan a museos para su conservación y exhibición. Por ejemplo, el primer KC-10A Extender fue donado al Air Mobility Command Museum en la Base de la Fuerza Aérea Dover, Delaware, el 26 de abril de 2022.
Otro KC-10A, el 84-0185, se trasladó al March Field Air Museum en California, mientras que el 84-0191 fue entregado al National Museum of the United States Air Force en la Base de la Fuerza Aérea Wright-Patterson, tras ser destacado por su participación en la misión de reabastecimiento de F-111 s durante ataques a terroristas libios en 1986.
Con la reducción de la flota de KC-10A a los últimos seis aviones, la Fuerza Aérea de EE. UU. asegura que la historia y los aprendizajes de estos aviones se preserven y se continúen aplicando en las futuras generaciones de aviones de reabastecimiento aéreo.