Rostec, la compañía aeronáutica, confía en que sus aviones de combate Su-57, que equipan a las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, podrán destruir los cazas F-16 Fighting Falcon que recientemente incorporó Ucrania. Estas aeronaves fueron presentadas hace unos días por el presidente Volódimir Zelensky.
Desde el conglomerado estatal fabricante de aviones de combate, se declaró: “… Si nos fijamos en las especificaciones del avión de fabricación estadounidense, la conclusión es inequívoca: no es rival del Su-35S, y mucho menos del Su-57. En un combate aéreo frontal, nuestros aviones son superiores a los aviones de combate estadounidenses F-16, que no son los más nuevos, pero esto no es motivo para alegrarse y relajarse, se enfrentarán al mismo final: la destrucción…”.
Las declaraciones de Rostec se produjeron luego de que Kiev presentara oficialmente los primeros cazas F-16 Fighting Falcon de la Fuerza Aérea Ucraniana.
Estos aviones de combate forman parte de una primera tanda de más de 70 ejemplares que serán transferidos por Países Bajos, Dinamarca y Noruega. Estas naciones, junto con otros aliados europeos y EE. UU., conformaron una coalición que no solo busca entregar cazas de origen occidental a Ucrania, sino también entrenar a pilotos y técnicos, así como adquirir armamento y repuestos para las aeronaves.
Según trascendidos, Ucrania recibió diez F-16 operacionales, una incipiente flota complementada con la entrega de varios ejemplares fuera de servicio. Se especula que estas unidades podrían utilizarse como material didáctico para personal técnico o como señuelos, para confundir a los drones de vigilancia rusos y provocar el uso de costosos misiles contra objetivos de escaso valor.
El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que los envíos de nuevas armas, incluidos los F-16, a Ucrania no cambiarán la situación en el campo de batalla, pero prolongarán la guerra. También dijo que los aviones de combate, si Ucrania llega a operarlos, “… Arderán como cualquier otro equipo militar occidental tan promocionado…”.
Actualmente, las fuerzas terrestres rusas mantienen la iniciativa en varios frentes, habiendo logrado considerables avances ante las defensas ucranianas, que estarían careciendo de un recurso vital: personal. A pesar de ello, en la jornada de ayer, formaciones de combate de Ucrania lograron penetrar la frontera rusa y llevar a cabo acciones en Kursk. Estas operaciones han sido criticadas por algunos sectores, ya que se perciben como un esfuerzo fútil y un desperdicio de recursos que podrían haberse empleado en zonas donde la situación es extremadamente crítica.