MOSCÚ, RUSIA – La corporación estatal rusa anunció en su blog del buscador ruso Yandex [Dzen] que está trabajando en una tecnología para convertir cualquier equipo militar en un dron.
Según la publicación, se trata de casi cualquier equipo de diferentes dominios. Es decir, tecnología de armamento marítimo, terrestre o aéreo.
Rostec afirma que la tecnología permitirá convertir en drones plataformas como aviones de combate, helicópteros, tanques, vehículos de combate de infantería, MLRS, etc.
En su comunicado, la empresa armamentística afirma que Rostec “tiene como objetivo proporcionar al ejército modelos modernos de armas y equipos militares y especiales”. La empresa afirma que tiene prioridades establecidas por el Kremlin que debe seguir y cumplir.
Entre las prioridades figuran equipos para la guerra radioelectrónica, drones y otros robots, vehículos blindados, aviación de nueva generación, sistemas de comunicación, inteligencia y control, armas de alta precisión y medios para combatirlos.
Producción continua
Anteriormente, Rostec señaló que las empresas de la estructura de la compañía trabajan en dos turnos. El trabajo comienza a las 8:00 y termina a las 20:00. Se trata de los trabajadores del primer turno. El segundo turno de trabajo comienza de 20:00 a 8:00 respectivamente.
En realidad, esto confirma un hecho conocido desde hace casi medio año: el Kremlin amplía la jornada laboral, especialmente en las empresas del complejo militar-industrial de la Federación Rusa.
“Y así todos los días, es decir, el transportador de tanques no se detiene ni un minuto. Al mismo ritmo trabajan los “complejos de alta precisión”, que suministran vehículos de combate a la infantería y otros equipos militares”, señala Rostec.
Se trata de cañones y artillería de cohetes, vehículos blindados de varias clases, helicópteros de ataque y transporte, aviones de ataque, aviones de combate, sistemas pesados de lanzallamas, armas ligeras y munición, y mucho más.
Falta de trabajadores
Además de la prolongación de la jornada laboral, muchas fábricas del complejo militar-industrial sufren escasez de personal. Esto se nota especialmente en los grandes conglomerados militares, como UralVagonZavod, que en varias ocasiones ha publicado decenas de ofertas de empleo. A menudo se trata de montadores, torneros, mecánicos o soldadores.