En las primeras horas de la mañana del 7 de febrero, el ejército RUSO lanzó contra UCRANIA la friolera de 64 proyectiles aéreos. Estos ataques consistieron en un surtido de misiles y drones de asalto. Sorprendentemente, los militares ucranianos afirman que pudieron destruir un total de 44 de los proyectiles.
Este asalto masivo supuso el despliegue de 20 drones suicidas SHADED y una variada gama de 34 misiles, desde el ISKANDER hasta el S-300, desde el CALIBER hasta el X-22, pasando por el KH-101 / KH-555 / KH-55. Estos proyectiles fueron lanzados desde el aire, la tierra y el mar. Según funcionarios ucranianos, interceptaron y derribaron con éxito 44 de estas amenazas aéreas con sus sistemas de defensa antiaérea, instalaciones de aviación y escuadrones móviles de fuego.
Desglose del costo del ataque ruso a Ucrania el 7 de febrero
Un informe informativo de ECONOMIC TRUTH sugiere que este único asalto a UCRANIA conlleva un asombroso precio que supera los 420 millones de dólares. Estos cálculos se realizan sumando los costes individuales de fabricación de cada artefacto.
El inventario de armas, según informó la Fuerza Aérea Ucraniana, para el ataque ruso de la madrugada del 7 de febrero incluía 20 UAV de ataque SHADED-136/131; 29 misiles de crucero KH-101/KH-555/KH-55; 4 misiles de crucero KH-22; 3 misiles de crucero CALIBER; 3 misiles balísticos ISKANDER-M y 5 misiles antiaéreos guiados S-300.
El precio de los UAV SHADED-136/131 oscila entre los 49.000 dólares de las unidades de fabricación nacional y los 290.000 dólares de las importaciones extranjeras, en concreto de IRÁN. Para calcular los costes, el precio medio se fijó en el precio de importación iraní de 193.000 dólares. Esto sitúa el precio de 20 UAV de ataque SHADED en unos 3,9 millones de dólares para RUSIA.
El misil KH-22 tiene un coste estimado de 1 millón de dólares por unidad, lo que supone un coste total de lanzamiento de 4 millones de dólares. Los misiles KH-101 tienen un importante coste por unidad de 13 millones de dólares, lo que eleva el gasto total solo en estos misiles a la impresionante cifra de 377 millones de dólares.
Los misiles antiaéreos guiados S-300 también suponen un gasto sustancial para RUSIA, con un coste mínimo de 2 millones de dólares cada uno. Esto añade otros 10 millones de dólares al coste total. El coste de un solo misil CALIBER, según DEFENSE EXPRESS, es de 6,5 millones de dólares, lo que supone un gasto adicional de 19,5 millones de dólares.
Los misiles balísticos ISKANDER-M tampoco son baratos: se calcula que cada uno cuesta unos 3 millones de dólares. El uso que RUSIA hizo de ellos en el ataque podría haberle costado unos 9 millones de dólares. Si se suman todos estos gastos, el coste incurrido por RUSIA en el ataque de la madrugada del 7 de febrero contra UCRANIA asciende a la asombrosa cifra de 423,4 millones de dólares.
Impacto político y militar del reconocimiento ruso de las regiones autoproclamadas en Ucrania
El 21 de febrero de 2022, RUSIA declaró que sus instalaciones fronterizas habían sido atacadas por fuerzas ucranianas, con el resultado de la muerte de cinco combatientes ucranianos. Sin embargo, UCRANIA rechazó rápidamente estas acusaciones, calificándolas de “bandera falsa”.
Ese mismo día, RUSIA anunció que reconocía oficialmente las zonas autoproclamadas de la RPD y la RPL. Curiosamente, según el presidente ruso PUTIN, este reconocimiento abarcaba todas las regiones ucranianas. Tras esta declaración, PUTIN envió un batallón de las fuerzas militares rusas, tanques incluidos, a estas zonas.
Avanzando rápidamente hasta el 24 de febrero de 2022, los titulares mundiales estuvieron dominados por un incidente significativo. PUTIN comandó un contundente asalto militar a UCRANIA. Dirigido por las impresionantes Fuerzas Armadas rusas posicionadas en la frontera ucraniana, este asalto no fue espontáneo, sino una acción premeditada. A pesar de que las circunstancias se asemejan a una guerra, el gobierno ruso se abstiene de utilizar este término. Prefieren referirse a ella como una “operación militar especial”.