La milicia de la separatista República Popular de Donetsk (RPD) habría lanzado el mortero más potente del mundo contra las tropas ucranianas en la región de Donetsk, mientras las fuerzas rusas intensifican sus ataques con misiles y drones.
Las tropas de la primera brigada eslava atacaron la munición militar ucraniana con el mortero autopropulsado 2S4 “Tulipán”, “el más potente del mundo”, informó RIA Novosti citando un vídeo obtenido por ella. Según el informe, el ataque se produjo en una posición ucraniana fortificada en la región de Donetsk.
Un operador informó a la tripulación del mortero de la ubicación precisa del enemigo y les dio las coordenadas. Al parecer, los techos de la fortificación fueron perforados por un proyectil de 240 milímetros, que también hizo explotar las municiones de las tropas ucranianas.
Al parecer, el 2S4 Tulipán (conocido popularmente como Tulipán) es el mayor sistema de mortero al que se atribuye la destrucción de fortificaciones en varios campos de batalla de todo el mundo, como Afganistán, Siria, Israel, Chechenia y Ucrania.
En 2015, los observadores de la OSCE vieron los 2S4 en Ucrania.
Anteriormente en el conflicto en curso, Rusia había lanzado sus gigantescos morteros 2S4 Tyulpan de 240 mm de la era soviética contra la planta siderúrgica Azovstal en la ciudad portuaria meridional de Mariupol. En aquella ocasión, los rusos lograron asestar un golpe decisivo a las tropas ucranianas al disparar proyectiles guiados por láser contra la planta.
El éxito del derribo de las defensas ucranianas por el mortero “Tulipán” se produce días después de que se hiciera viral en las redes sociales un vídeo que mostraba el momento en que la artillería ucraniana alcanzaba el mortero autopropulsado de 240 mm “Tulipán” cuando estaba en proceso de carga.
En ese momento, la tripulación del mortero “Tulipán” fue supuestamente destruida y una unidad de armamento crítica quedó inutilizada.
Las tropas rusas y las milicias afiliadas siguen avanzando a través de las defensas de Ucrania en el este y el sur del país. El portavoz del Ministerio de Defensa ucraniano, Igor Konashenkov, declaró recientemente que las Fuerzas Armadas rusas habían proseguido su ofensiva en la zona meridional de la República Popular de Donetsk y en la región de Zaporizhzhia.
Por su parte, Ucrania también ha recibido una importante ayuda de Estados Unidos para la reparación y el funcionamiento de los obuses de 155 mm. Un grupo cada vez más numeroso de tropas y contratistas estadounidenses y de la OTAN prestan asistencia de mantenimiento en tiempo real a los soldados ucranianos en el campo de batalla a través de chats cifrados en teléfonos y tabletas.
Además, los carros de combate recién entregados también han elevado la moral de las tropas ucranianas, que ahora piden misiles de mayor alcance y aviones de combate. Los oficiales ucranianos afirman que se necesita un equipo más letal para demoler las defensas rusas y montar una ofensiva decisiva.
El uso del que se cree que es el mortero autopropulsado más potente del mundo es significativo, ya que en los últimos días las tropas rusas han desatado sobre todo una andanada de misiles y aviones teledirigidos suicidas sobre ciudades ucranianas.
El “Tulipán” adquirió notoriedad por primera vez después de que las fuerzas rusas utilizaran el sistema de mortero para destruir los aeropuertos de Luhansk y Donetsk. En ambos casos, los bombardeos rusos derrumbaron las terminales aeroportuarias sobre sus bases, obligando al ejército ucraniano a abandonar los lugares que había ocupado durante meses.
¿Qué hace de Tulip el mejor del mundo?
El mortero autopropulsado “Tulipán” es el único mortero de 240 milímetros del mundo. Según el fabricante, un proyectil convencional disparado desde el Tulipán puede atacar un objetivo a diez kilómetros de distancia, mientras que un proyectil activo-reactivo puede dispararse hasta veinte kilómetros de distancia.
Estos morteros tienen un alcance relativamente limitado y una cadencia de fuego baja, de sólo un disparo por minuto, debido principalmente al gran tamaño del mortero y de los proyectiles que disparan: 130 kilogramos (290 lb) para los proyectiles estándar de alto explosivo (HE) y 228 kilogramos (503 lb) para los proyectiles HE asistidos por cohetes. Cada disparo es tan potente que su impacto puede sentirse a kilómetros de distancia.
Nueve personas componen la tripulación, cinco de las cuales van detrás en un vehículo blindado de transporte de personal, mientras que las otras cuatro viajan en el propio mortero autopropulsado. Según los informes, el blindaje tiene un grosor de 20 mm, suficiente para la defensa contra armas pequeñas y metralla.
El 2S4 Tulipán utiliza un chasis sobre orugas modificado del sistema de misiles tierra-aire Krug (Western reporting SA-4 Ganef). Está propulsado por un motor diésel V-59 montado en la parte delantera que produce 520 caballos de potencia.
El mortero de ánima lisa Tulipán, de 28 toneladas, puede destruir pistas de aeropuertos, búnkeres y estructuras defendidas. A diferencia del disparo de un obús, los proyectiles de mortero descienden casi verticalmente sobre el objetivo, destrozando eficazmente muros de fortificaciones, aberturas de cuevas y tejados de edificios.
Además, el 2S4 puede disparar armas guiadas por láser. Dispone de proyectiles perforantes de hormigón para destruir búnkeres y misiles incendiarios Sayda para incendiar edificios.
Inicialmente, el Tulipán también podía disparar proyectiles ZBV4 equipados con bombas nucleares. Con ellas se pretendía devastar ciudades. Sin embargo, Rusia y Estados Unidos desactivaron las baterías de artillería nuclear tras la Guerra Fría. Moscú afirmó haber destruido todos los proyectiles de artillería nuclear en el año 2000, incluidos los proyectiles ZBV4 utilizados en el mortero Tulipán.
El informe de los medios de comunicación rusos también dijo que “Tulipanes” siguen entrando en las tropas junto con instalaciones de artillería autopropulsada “Msta-S”, “Malka”, “Acacia” y “Jacinto-S”, sistemas de lanzallamas pesados TOS-1A “Solntsepek”, complejos de artillería de vigilancia, comunicaciones y, vehículos de control.