El PAK-DA ruso enfrenta retrasos significativos en fases iniciales, mientras H-20 chino y B-21 estadounidense progresan hacia pruebas de vuelo y producción para modernizar aviación estratégica.
Retrasos en PAK-DA contrastan con avances de H-20 y B-21 Raider
El programa ruso PAK-DA, destinado a modernizar la aviación estratégica de larga distancia, acumula retrasos significativos que lo mantienen en fases iniciales de desarrollo, mientras que el H-20 chino y el B-21 Raider estadounidense avanzan hacia pruebas de vuelo y producción, según informes de inteligencia y anuncios oficiales de sus respectivas fuerzas aéreas. La Fuerza Aérea de Estados Unidos prevé la incorporación operativa del B-21 en la segunda mitad de la década de 2020, y Pekín mantiene el H-20 en un trayecto que lo posiciona para misiones similares en el Indo-Pacífico.
En tanto que Moscú ajusta prioridades ante limitaciones presupuestarias y técnicas. Estos proyectos forman parte de esfuerzos globales para renovar flotas de bombarderos con capacidades sigilosas, aunque cada uno responde a contextos estratégicos distintos. El B-21 Raider, desarrollado por Northrop Grumman para la Fuerza Aérea estadounidense, realizó su primer vuelo en noviembre de 2023 y cuenta con un segundo prototipo que se espera en los cielos antes de finales de 2025, según declaraciones del mando de Ataque Global de la Fuerza Aérea.
Este bombardero de ataque penetrante, capaz de transportar municiones convencionales y nucleares, integra un diseño de ala volante que reduce su firma radar y permite operaciones en entornos de alta amenaza. La Fuerza Aérea ha iniciado la producción de bajo volumen, con planes para adquirir al menos cien unidades que reemplazarán gradualmente a los B-1 Lancer y B-2 Spirit en bases como Ellsworth, en Dakota del Sur, y otras dos ubicaciones anunciadas en 2024.
El programa, que comenzó en 2011 con un contrato principal en 2015, se beneficia de pruebas rigurosas en Edwards Air Force Base, donde se evalúan sistemas de integración y compatibilidad con misiles como el LRSO, que ha superado cuatro pruebas exitosas solo en 2025. De este modo, el B-21 se posiciona como pilar de la tríada nuclear estadounidense, con énfasis en su flexibilidad para misiones globales.
Aspectos clave en desarrollo de bombarderos estratégicos sigilosos
- B-21 Raider realizó primer vuelo en noviembre de 2023 y segundo prototipo esperado antes de finales de 2025.
- H-20 chino adopta configuración de ala volante con carga de municiones hasta el doble de B-2 Spirit.
- PAK-DA ruso pospuesto con primer vuelo en 2025 y producción serial para finales de 2030.
- B-21 planea al menos cien unidades para reemplazar B-1 Lancer y B-2 Spirit gradualmente.
- H-20 proyecta hasta cincuenta unidades operativas para 2035 en aviación estratégica china.
Progreso del H-20 chino en modernización aviación estratégica
Por su parte, el H-20, proyecto de bombardero sigiloso subsonic de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de China, fabricado por Xi’an Aircraft Industrial Corporation, se mantiene en desarrollo activo con expectativas de un primer vuelo en 2025, aunque inteligencia estadounidense estima su entrada en servicio para la década de 2030. Este avión, diseñado para misiones estratégicas de largo alcance, adopta una configuración de ala volante similar a la de bombarderos estadounidenses.
Con un tamaño que podría superar al B-21 y permitir una carga de municiones hasta el doble de la capacidad del B-2 Spirit, según análisis de publicaciones especializadas. El H-20 forma parte de una modernización más amplia de la aviación china, que incluye la expansión de la flota de cazas J-20 a más de trescientas unidades para finales de 2025, y se orienta hacia operaciones en el Indo-Pacífico, donde Pekín busca contrarrestar presencias militares rivales.
Fuentes de defensa indican que el programa ha progresado con inversiones de miles de millones de dólares, enfocadas en tecnologías sigilosas y sistemas de armamento nuclear táctico, con proyecciones de hasta cincuenta unidades operativas para 2035. Así pues, el H-20 complementa otros avances chinos, como misiles de largo alcance y cazas de sexta generación, para fortalecer capacidades de proyección estratégica.
En contraste, el PAK-DA ruso, conocido como Perspectivny Aviatsionny Kompleks Dalney Aviatsii y desarrollado por Tupolev, enfrenta obstáculos que han pospuesto su primer vuelo a 2025 en el mejor de los casos, con producción serial prevista para finales de la década de 2030. Anunciado en 2009 como un bombardero sigiloso para reemplazar a los Tu-95 y Tu-160.
Desafíos del PAK-DA ruso ante contextos geopolíticos actuales
El proyecto ha visto ajustes en cronogramas iniciales que apuntaban a una entrada en servicio para 2027, ahora retrasada por sanciones internacionales y la priorización de modernizaciones en la flota existente, como actualizaciones en los Tu-160M. Construido en la planta de aviación de Kazán, el PAK-DA incorpora un diseño de ala volante con énfasis en reducción de firma radar y capacidad para misiles hipersónicos, aunque no se ha completado un prototipo funcional hasta mediados de 2025.
Informes de medios especializados destacan que ataques ucranianos a instalaciones aéreas rusas en 2025 han acelerado discusiones internas sobre el programa, pero limitaciones en recursos, exacerbadas por la guerra en curso, han reducido la producción aeronáutica general, con solo veinte aviones civiles fabricados en lugar de los ochenta planeados para el año. De esta forma, el PAK-DA permanece en etapas conceptuales y de ensamblaje inicial, sin avances comparables a los de sus contrapartes.
Los tres programas comparten objetivos comunes, como la integración de tecnologías sigilosas para evadir defensas antiaéreas avanzadas, pero difieren en ritmos de ejecución. El B-21, con su producción de bajo volumen ya en marcha, se beneficia de un presupuesto estable y alianzas industriales consolidadas, lo que permite pruebas concurrentes de desarrollo y fabricación. El H-20, aunque menos transparente, avanza con apoyo gubernamental masivo.
Enfocado en un radio de acción intercontinental que podría alcanzar objetivos lejanos sin reabastecimiento, y se integra en una doctrina que prioriza la disuasión en regiones marítimas. El PAK-DA, por el contrario, se ve afectado por restricciones externas, como embargos que limitan el acceso a componentes clave, lo que ha llevado a una reevaluación de metas, con vuelos iniciales ahora tentativamente programados para 2025-2026 y producción para 2028-2029 en escenarios optimistas.
Comparaciones técnicas y estratégicas entre B-21, H-20 y PAK-DA
Cada uno de estos bombarderos se diseña para portar armamento variado, desde misiles crucero hasta cargas nucleares, y opera en contextos de modernización flotas: Estados Unidos busca mantener superioridad global con una flota de al menos cien B-21, China expande su aviación estratégica para respaldar ambiciones regionales, y Rusia actualiza su aviación de larga distancia para sostener paridad en escenarios euroasiáticos.
En términos técnicos, el B-21 destaca por su capacidad dual en misiones convencionales y nucleares, con sistemas digitales abiertos que facilitan actualizaciones futuras, y se espera que integre drones colaborativos en operaciones. El H-20, con un tamaño estimado mayor, podría transportar cientos de ojivas nucleares tácticas en una flota proyectada, y su desarrollo se alinea con avances en motores y materiales compuestos que mejoran el sigilo.
El PAK-DA, orientado a velocidades subsónicas y alcances extensos, incorpora elementos de inteligencia artificial para navegación autónoma, pero su progreso se ha visto ralentizado por la necesidad de importar tecnologías ahora restringidas, lo que obliga a soluciones internas menos eficientes. Estos detalles emergen de evaluaciones cruzadas en publicaciones de defensa, que subrayan cómo factores geopolíticos influyen en los cronogramas.
Mientras Washington y Pekín invierten en cadenas de suministro robustas, Moscú ajusta recursos hacia conflictos inmediatos. Los actores involucrados incluyen corporaciones clave como Northrop Grumman para el B-21, que colabora con la Fuerza Aérea en pruebas en California, y Xi’an para el H-20, bajo supervisión del Ejército Popular de Liberación. En Rusia, Tupolev lidera el PAK-DA dentro de la Corporación Aeronáutica Unida, con apoyo del Ministerio de Defensa, aunque sanciones han impactado proveedores.
Financiamiento y actores en programas de bombarderos sigilosos
El valor estimado de estos programas varía: el B-21 se financia con presupuestos anuales que incluyen incrementos para aceleración, el H-20 absorbe inversiones de diez mil millones de dólares en aviación estratégica, y el PAK-DA se ajusta a un contexto de recortes, con producción civil reducida como indicador de tensiones financieras. De esta manera, los avances en el H-20 y B-21 contrastan con los desafíos del PAK-DA.