La propuesta de Washington de respaldar la adquisición por parte de Ankara de 40 cazas F-16 Block 70 se encuentra en un limbo, reminiscente de la “saga del F-35” de hace años.
La incertidumbre rodea la venta de F-16 Block 70 a Turquía por parte de EE. UU.
Esta situación subraya las condiciones impuestas por EE. UU. para finalizar el acuerdo sin contratiempos, condicionando la venta a la alineación de Turquía con los intereses estadounidenses.
Según Aydinlik, un informe del Servicio de Investigación del Congreso detalla las premisas bajo las cuales el acuerdo podría ser suspendido. En particular, se advierte que cualquier acción de Turquía contraria a los intereses de EE. UU. podría congelar el proceso de adquisición, lo que deja entrever la fragilidad de la transacción.
El documento enfatiza la capacidad del Congreso y la Administración de EE. UU. para alterar o detener la venta en respuesta a comportamientos de Turquía que contradigan los intereses estadounidenses. Este enfoque refleja una cautela diplomática y una estrategia de presión hacia Ankara, subrayando la naturaleza condicional del acuerdo.
Interacciones entre Turquía y Rusia podrían influir en la decisión de EE. UU.
La relación militar y comercial de Turquía con Rusia emerge como un factor crítico que podría persuadir a Washington a reconsiderar el suministro de F-16 Block 70. La publicación sugiere que Turquía debería reevaluar sus operaciones en Siria, moderar sus actividades en el mar Egeo, y distanciarse de Rusia para satisfacer las condiciones estadounidenses.
La renovación del debate en Washington sobre las baterías S-400 de Turquía coincide con propuestas de suministrar dichos sistemas a Ucrania. Este desarrollo plantea la posibilidad de que Turquía se reintegre al programa F-35 de Lockheed Martin, a cambio de su cooperación en el traspaso de las baterías a Ucrania.
Aún no está claro cómo estas condiciones afectarían el acuerdo existente entre Rusia y Turquía respecto a los sistemas S-400, ni el mantenimiento de los equipos previamente adquiridos. Turquía defiende su necesidad de los S-400 para su defensa nacional, a pesar de las tensiones con EE. UU.
Detalles de la propuesta de venta de F-16 Block 70 a Turquía
A finales de enero, EE. UU. avanzó en la notificación de una propuesta de venta de cazas F-16 Block 70 a Turquía, incluyendo 40 unidades y kits de mejora. Este paquete, valorado en aproximadamente 23.000 millones de dólares, contempla tanto versiones monoplaza como biplaza del caza, junto con un arsenal significativo.
La adquisición propuesta abarca 48 motores F-110, 149 radares AN/APG-83 AESA SABR, sistemas de guerra electrónica Viper, y un amplio surtido de armamento, incluyendo 952 misiles AMRAAM AIM-120C-8 y 864 bombas GBU-39/B. Además, se incluyen sistemas antirradiación AGM-88B HARM y AGM-88E AARGM, entre otros equipamientos.
Este acuerdo también prevé un Programa de Extensión de la Vida Útil (SLEP) para los cazas F-16 Block 40 y Block 50+ existentes en el arsenal de Turquía, garantizando la modernización y prolongación de la operatividad de estas aeronaves. La inclusión de equipos para la extensión de vida útil de los cazas refleja el compromiso de EE. UU. con la capacidad defensiva a largo plazo de Turquía.