Informes recientes revelan que el M-55 Geofizika, aeronave de gran altitud, ha retomado sus operaciones en Rusia.
El Avión Espía M-55 Geofizika Retoma Vuelos en Rusia
La aeronave de reconocimiento a gran altitud M-55 Geofizika ha reiniciado vuelos desde el aeródromo de Ramenskoe en las proximidades de Moscú, según fuentes recientes. Este avión, que había quedado relegado a tareas de preservación, ha sido visto nuevamente en el aire, despertando interés debido a su pasado en operaciones de inteligencia militar.
Se identificó un contenedor específico, probablemente un UKR-RT con equipamiento de reconocimiento radial, acoplado a su estructura. Contenedores análogos se visualizaron por vez primera en los Su-34 durante los ejercicios militares Zapad-2021 de Rusia. La relevancia del M-55 Geofizika surge de su papel histórico en labores de reconocimiento para la dirección de misiles en tiempos de la Unión Soviética.
Durante los años 60, la Unión Soviética diseñó el avión de código M-17 Stratosphere, pensado para contrarrestar a los aviones de reconocimiento estadounidenses U-2 o a los globos de gran altitud. No obstante, su primer despegue se postergó hasta 1982, una época en la que la amenaza de los globos ya no era significativa.
Historia y Características del M-55 Geofizika
Posteriormente, el proyecto se transformó en una plataforma de reconocimiento aéreo para la dirección de misiles, vinculado estrechamente al sistema de misiles tácticos soviéticos, siendo el OTRK Oka [fuera de servicio] su predecesor directo y más tarde el OTRK Iskander. Esta versión modernizada recibió la denominación de M-55 Geofizika, con su vuelo inaugural marcado en 1988.
Los reportes indican que se construyeron aproximadamente 5 ejemplares del M-55 Geofizika. Desde 1996, estos aviones se han reorientado para el desarrollo de proyectos de investigación científica civil, incluyendo estudios estratosféricos en colaboración con Rusia y países europeos.
En el año 2017, fuentes especializadas rusas comunicaron que el M-55 Geofizika se había puesto en conservación por la falta de contratos de índole científica. Desde entonces, la presencia de esta aeronave había desaparecido de los registros públicos, hasta su reciente reaparición en los cielos.
Potenciales Implicaciones de la Reactivación del M-55
La vuelta a la actividad del M-55 Geofizika podría interpretarse de dos maneras: como parte de una iniciativa para desarrollar nuevo equipo a bordo para la aviación táctica rusa o como un paso hacia la reactivación de sus misiones originales de reconocimiento en apoyo a operaciones con misiles.
Este avión cuenta con una longitud de fuselaje de 22,67 metros, una envergadura de alas de 37,4 metros y una masa máxima al despegar que supera ligeramente las 23 toneladas. Con cabina para un único piloto, puede alcanzar velocidades cercanas a los 743 km/h y una altitud operativa de 20 km, con un techo máximo de 21,5 km y una autonomía de vuelo de 1.220 km.