El ejército ruso ha incorporado nuevos BMP-3, con tecnología avanzada, tras un ciclo completo de pruebas. No se precisó el número de unidades entregadas.
La modernización de los BMP-3 impulsa las fuerzas rusas
Rusia ha recibido el primer lote de vehículos de combate de infantería BMP-3 correspondiente a 2025, según comunicó la empresa estatal Rostec a través de su filial Kurganmashzavod. Este suministro refuerza el programa de modernización de las fuerzas mecanizadas del país.
Rostec detalló que los vehículos cuentan con sistemas de defensa avanzados, los cuales han sido probados en situaciones reales de combate. «El equipo ha pasado por un ciclo completo de pruebas antes de su despliegue», declaró la compañía. Sin embargo, no se especificaron ni la cantidad exacta de unidades entregadas ni la fecha precisa de la operación.
Históricamente, estos lotes suelen incluir entre 10 y 20 unidades. El BMP-3, diseñado en los años 80 para sustituir a los BMP-1 y BMP-2, ha sido una de las piezas clave del arsenal mecanizado ruso desde su entrada en servicio en 1987.
Entre sus características destaca el arsenal integrado, compuesto por un cañón 2A70 de 100 mm con capacidad para disparar misiles y proyectiles, un cañón automático 2A72 de 30 mm y una ametralladora coaxial PKT de 7,62 mm. Estas capacidades permiten enfrentarse a vehículos blindados, personal y estructuras fortificadas.
Versiones y actualizaciones más destacadas del BMP-3
- BMP-3M: Incluye sistemas de armamento y control de fuego mejorados, además de un motor UTD-32 de 660 caballos de fuerza.
- BMP-3F: Versión diseñada para la infantería de marina con mayor estabilidad en entornos acuáticos.
- BMP-3K: Variante de mando con sistemas de comunicación avanzados.
- BMP-3M Manul: Presentado en 2022, con torreta no tripulada que incrementa el espacio para la tripulación.

Los BMP-3 consolidan su presencia en el mercado global
El BMP-3 se ha exportado a diversos países, entre ellos Emiratos Árabes Unidos (EAU), Kuwait, Corea del Sur, Indonesia e Irak. Estas naciones han valorado su fiabilidad, capacidad anfibia y potencia de fuego, adaptándolo a sus necesidades operativas específicas.
Los EAU fueron uno de los primeros compradores, adquiriendo cientos de unidades en los años 90. Además, modernizaron su flota en 2011 al estándar BMP-3M, en un contrato valorado en 74 millones de dólares. Kuwait y Corea del Sur también han reforzado sus fuerzas blindadas con este vehículo, mientras que Indonesia se centró en la versión BMP-3F para operaciones marítimas.
Otros países como Chipre, Sri Lanka, Venezuela e Irak han incorporado el BMP-3 a sus arsenales, destacando la adaptabilidad de este vehículo a diversos escenarios de combate. Irak, por ejemplo, adquirió 300 unidades en 2015 con el objetivo de modernizar su ejército en un entorno de conflictos regionales.
Críticas iniciales y mejoras en protección

Aunque el BMP-3 ha demostrado ser eficaz en combate, ha enfrentado críticas relacionadas con la seguridad de la tripulación. Durante los conflictos en Chechenia, se señalaron vulnerabilidades en la protección interna del vehículo. Estas observaciones llevaron a una serie de modificaciones técnicas en los modelos posteriores para mejorar tanto la protección como la comodidad de la tripulación.
En la guerra urbana, el BMP-3 mostró fortalezas y debilidades, enfrentando amenazas como lanzacohetes portátiles y artefactos explosivos improvisados. En Siria, las fuerzas rusas lo emplearon en apoyo directo a la infantería, destacando por su versatilidad en fuego móvil.
Actualmente, el BMP-3 sigue siendo un componente clave del mercado internacional de armas. A pesar de sanciones que afectan los acuerdos comerciales, su alta demanda subraya la eficacia y relevancia del diseño en la guerra moderna. Cada contrato de exportación refleja también la capacidad de Rusia para competir en el escenario global de defensa.