El sistema integrado de guerra electrónica Viper AN/ALQ-257 (IVEWS) de Northrop Grumman ha concluido las pruebas de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) en las instalaciones de Integración Previa al Vuelo Conjunta de Municiones y Sensores Electrónicos (J-PRIMES).
A lo largo de varias pruebas, el AN/ALQ-257 IVEWS fue sometido a simulaciones de amenazas complejas de radiofrecuencia en la cámara anecoica J-PRIMES. Este sistema demostró su capacidad para detectar, identificar y neutralizar amenazas avanzadas de radiofrecuencia, operando sin interferir con otros sistemas del F-16, según comunicó la empresa el 4 de septiembre de 2024.
La conclusión de esta fase permitirá que el AN/ALQ-257 IVEWS inicie pruebas de vuelo en los F-16 de la USAF.
James Conroy, vicepresidente de navegación, guía y capacidad de supervivencia de Northrop Grumman, expresó que el fin de estas pruebas significa que el IVEWS está “listo para proteger las flotas de F-16 tanto de Estados Unidos como de otros países”.
Por su parte, el coronel de la USAF, Michael Rigoni, director de Sistemas Internacionales de Guerra Electrónica para el F-16, afirmó que los resultados son la “culminación” de tres años de “pruebas exhaustivas” del sistema por parte del gobierno de Estados Unidos.
En 2022, Northrop Grumman obtuvo un contrato para continuar con la integración del IVEWS AN/ALQ-257 en la flota de F-16 de la USAF.
El AN/ALQ-257 IVEWS fue diseñado para dotar al F-16 de capacidades de guerra electrónica similares a las de los aviones de quinta generación, mejorando considerablemente su capacidad de supervivencia en entornos electromagnéticos hostiles.
Northrop Grumman sostiene que su suite de banda ultra ancha puede detectar, identificar y contrarrestar amenazas avanzadas de radiofrecuencia, incluidos los sistemas de ondas milimétricas, y que es completamente interoperable con el radar AESA AN/APG-83 SABR, presente en los F-16 de la USAF.
El sistema fue elegido en 2019 como el programa de referencia en guerra electrónica para el F-16 en Estados Unidos.
De acuerdo con un análisis de GlobalData, el mercado global de guerra electrónica, valorado en 13.900 millones de dólares en 2023, crecerá a una tasa anual del 4,6% hasta alcanzar los 21.800 millones de dólares en 2033.
Este mercado se divide en cuatro segmentos: aéreo, terrestre, naval y espacial. Se espera que el segmento aéreo sea el más grande, con un 55,1% del mercado, seguido del terrestre con un 28,3%.
En cuanto a las regiones, América del Norte liderará con una participación del 34,1%, seguida por Asia-Pacífico con el 29,0% y Europa con el 27,3%.