Como informó Reuters, “los activistas han retirado su campaña para impedir que Suiza compre 36 aviones de combate Lockheed Martin F-35 Lightning II después de que el gobierno firmara un acuerdo de adquisición de 5.500 millones de dólares sin esperar a un referéndum”.
El Parlamento suizo aprobó el acuerdo la semana pasada y el contrato se firmó el lunes. Los opositores al acuerdo habían estado trabajando para recoger firmas en un esfuerzo por forzar un referéndum bajo el sistema de democracia directa de Suiza.
“La Alianza contra el F-35 no se prestará a un pseudo-referéndum en el que el electorado no pueda decidir sobre la decisión de compra real”, dijo el grupo tras la firma del contrato. “Una votación después de la firma del contrato no es más que una farsa democrática. Por esta razón, la Alianza contra el F-35 retirará su iniciativa popular, pero sigue convencida de que el F-35 es una mala compra y un riesgo de mil millones de dólares para Suiza”.
Suiza eligió el F-35 frente a otras opciones. Los opositores al acuerdo se refirieron al F-35 como innecesario, o la opción “Ferrari”. Con el anuncio, Suiza se convirtió en la decimoquinta nación que se une al mayor proyecto de armamento del mundo: “una familia de aviones monomotores interconectados que serán utilizados por Estados Unidos y sus aliados”.
El F-35 es un caza furtivo de quinta generación, diseñado para penetrar en el espacio aéreo disputado y atacar objetivos terrestres y aéreos, sin ser detectado. La tecnología furtiva es crucial para el diseño del F-35; el avión tiene una baja sección transversal de radar (RCS) gracias a un fuselaje metódicamente conformado y al uso de materiales que absorben el radar. Para reducir aún más el RCS del F-35, los diseñadores serraron los paneles de la piel y enmascararon la cara del motor y la turbina. Además, el F-35 cuenta con una entrada supersónica sin desviador (DSI), que utiliza una protuberancia de compresión y un capó barrido hacia delante en lugar de un hueco divisor o un sistema de purga para desviar la capa límite del conducto de entrada, lo que elimina la cavidad del desviador y reduce aún más el RCS.
El F-35 es el mejor avión del mundo en lo que respecta a la interconectividad, es decir, la capacidad de compartir información entre diferentes plataformas. Del mismo modo, el F-35 es el mejor con respecto a la recopilación y síntesis de datos, lo que proporciona a los pilotos del F-35 una sensación inigualable del espacio de batalla, o conciencia situacional. La cabina de cristal del F-35 proporciona al piloto un mayor conocimiento de la situación. La pantalla principal cuenta con una pantalla táctil panorámica de 20 por 8 pulgadas. En lugar de un Heads-Up Display (HUD) estándar, la información de vuelo y de combate se proyecta en el visor del casco del piloto con un sistema de visualización montado en el casco (HMDS). El HMDS permite a los pilotos ver la información de vuelo incluso cuando no miran de frente. Además, el Sistema de Apertura Distribuida puede proyectarse sobre el HMDS, lo que permite al piloto “ver a través” del avión. Un casco de piloto del F-35 cuesta 400.000 dólares.
Los activistas suizos consideraron que el F-35 -y su casco de 400.000 dólares- eran una exageración; Suiza es históricamente neutral y se las ha arreglado bien sin equipar a sus fuerzas armadas con tecnología de quinta generación. Sin embargo, la invasión rusa de Ucrania ha cambiado el cálculo de las naciones europeas occidentales, haciendo que los ejércitos antes apáticos -con fuerzas atrofiadas- se apresuren a reforzar su poder militar. El F-35 servirá en la Fuerza Aérea Suiza junto a otros aviones estadounidenses, como el F/A-18 Hornet y el F-5 Tiger II.
El F-35 será el primer caza de quinta generación de Suiza.