Una prueba reciente de inteligencia artificial (IA) colaborativa y autonomía realizada por Australia, EE. UU. y el Reino Unido, bajo la alianza trilateral AUKUS, concluyó exitosamente. Según un comunicado del Ministerio de Defensa del Reino Unido del 9 de agosto de 2024, esta prueba representó “el primer uso de autonomía y sistemas de detección de IA en un entorno militar en tiempo real”.
Durante el ensayo, se desplegaron vehículos aéreos no tripulados (UAV) autónomos de cada país para identificar, neutralizar y destruir objetivos en tierra. Esta tecnología permite a las naciones de AUKUS reducir el tiempo de identificación de objetivos enemigos y operar con menor riesgo para las vidas humanas.
Rachel Singleton, comodoro y jefa del Centro de Inteligencia Artificial de Defensa del Reino Unido, así como líder del Grupo de Trabajo de Autonomía e Inteligencia Artificial de AUKUS, destacó la importancia de la interoperabilidad entre los sistemas diseñados por las tres naciones. Según Singleton, la colaboración garantiza que el personal militar de cada país se beneficie de capacidades desarrolladas conjuntamente.
La tecnología probada se integrará en las plataformas nacionales de cada país, lo que proporcionará a sus ejércitos una ventaja operativa mediante una respuesta más rápida a las amenazas actuales y futuras. Además, la prueba subrayó los avances en el intercambio de datos y control dentro del Pilar II de AUKUS, centrado en la adopción trilateral de IA y sistemas autónomos.
Esta prueba es parte de la serie Tecnologías de Inteligencia Artificial Autónoma y Resiliente AUKUS (RAAIT) y se realizó durante el ejercicio de experimentación multinacional anual Proyecto Convergencia en EE. UU. Los resultados mostraron mejoras significativas en la aplicación y viabilidad de la tecnología RAAIT desde la primera prueba en el Reino Unido en abril de 2023.
Mientras el Pilar I de AUKUS se enfoca en la entrega de submarinos de propulsión nuclear a Australia en la década de 2040, el Pilar II abarca diversas áreas tecnológicas, desde el espacio profundo hasta la cuántica, y se estructura según las capacidades necesarias para la colaboración tecnológica. En este contexto, se están probando nuevas tecnologías para proteger plataformas militares, como la defensa de vehículos blindados contra ataques de guerra electrónica, láser y GPS.
Durante un panel sobre el Pilar II, Kate Louis, directora de Defensa y Seguridad Nacional del AI Group en Australia, destacó la urgencia de codificar estos esfuerzos para asegurar la integración de Australia en los próximos cinco o diez años.