Un Humvee ha sido transformado por las Fuerzas Armadas de Ucrania en un lanzacohetes móvil. En la parte trasera del vehículo instalaron un sistema RAK-SA-12 con capacidad para 12 cohetes de 128 mm. Esta modificación fue presentada en un vídeo publicado en X, grabado durante un ejercicio en un campo de entrenamiento.
Las tropas ucranianas emplean sistemas ligeros como este para misiones de ataque rápido y retirada, lo que mejora su capacidad operativa. El RAK-SA-12, diseñado para brindar apoyo de fuego móvil, combina alta precisión, potencia y movilidad, lo que lo hace ideal para escenarios de combate dinámicos.
Este sistema permite atacar objetivos variados, desde personal y vehículos blindados hasta fortificaciones. Sus cohetes, con ojivas explosivas, de fragmentación y termobáricas, proporcionan versatilidad y eficacia en distintos entornos. Además, su capacidad de despliegue y retirada rápida es clave en situaciones tácticas donde el tiempo y la movilidad son cruciales.
US-supplied flatbed HMMWV in Ukrainian service, modified to carry a RAK-SA-12 12 tube 128mm rocket launcher.
— OSINTtechnical (@Osinttechnical) January 11, 2025
Seen here firing at a training range. pic.twitter.com/ixGdzUOGlr
Montado en diferentes tipos de vehículos, el RAK-SA-12 adquiere mayor flexibilidad. La versión sobre un Humvee añade maniobrabilidad y capacidad para operar en terrenos complicados, ofreciendo apoyo de fuego en áreas de difícil acceso.
Los sistemas modernos de orientación y control integrados en el RAK-SA-12 mejoran la precisión de los disparos y permiten a la tripulación coordinarse con otras unidades en tiempo real. Este sistema puede emplearse en operaciones ofensivas y defensivas, aportando una ventaja táctica al redirigir rápidamente su potencia de fuego.
Además, el RAK-SA-12 puede neutralizar posiciones enemigas, destruir infraestructuras y crear barreras de fuego. Integrado con otras armas de artillería, contribuye a un apoyo de fuego bien coordinado en operaciones conjuntas, demostrando ser una herramienta versátil en el campo de batalla.
La guerra en Ucrania evidencia cómo las limitaciones de armamento moderno pueden compensarse con modificaciones innovadoras. Un ejemplo destacado es la adaptación de misiles guiados antitanque en drones comerciales, utilizados para ataques precisos en zonas de difícil acceso. Esta táctica combina tecnología accesible con armamento militar para maximizar el impacto.
Otro caso es la reutilización de tanques soviéticos antiguos, como los T-55 y T-62, transformados en plataformas de artillería móviles. Retirando sus torretas y añadiendo cañones de gran calibre, estos vehículos aportan potencia de fuego desde distancias seguras, prolongando su utilidad.
Asimismo, las fuerzas ucranianas han adaptado sistemas de misiles antiaéreos en camiones convencionales, aumentando su movilidad y facilitando su despliegue en función de las necesidades del combate. Este enfoque, más económico y práctico, refuerza la capacidad operativa en escenarios dinámicos.
Las innovaciones no convencionales en Ucrania subrayan la importancia de la creatividad y la adaptabilidad en conflictos contemporáneos, maximizando los recursos disponibles para superar desafíos en el campo de batalla.