Un general ruso murió en un ataque de artillería ucraniana durante el fin de semana, según afirmó un alto funcionario ucraniano.
Oleksiy Arestovych, portavoz del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, dijo que unos 100 militares rusos murieron en un bombardeo masivo de artillería el sábado, según un informe de TheKyiv Post.
El ataque de la artillería ucraniana habría tenido como objetivo un puesto de mando del Segundo Ejército ruso cerca de la ciudad de Izyum, en el este de Ucrania ocupado por Rusia.
El bombardeo alcanzó a más de 30 vehículos blindados rusos, afirmó Arstovych.
Entre los muertos, dijo Arestovych, estaba el general de división Andrei Simonov, comandante de las unidades de guerra electrónica de Rusia.
Simonov es el segundo general ruso muerto en la última semana de abril, y el décimo muerto desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero.
Rusia aún no ha comentado los informes sobre la muerte de Simonov.
La semana pasada, Arestovych admitió que Ucrania había sufrido “graves pérdidas” durante su guerra con Rusia, pero afirmó que las de Moscú han sido “colosales”.
“Tenemos graves pérdidas, pero las de los rusos son mucho, mucho mayores… Ellos tienen pérdidas colosales”, dijo Arestovych.
La OTAN ha calculado que entre 7.000 y 15.000 soldados rusos han muerto en la guerra, con decenas de miles más de heridos o capturados.
Ucrania ha afirmado que 20.000 soldados rusos han muerto en la guerra, mientras que Moscú aún no ha actualizado su cifra de muertos del 25 de marzo, que afirmaba que 1.351 soldados rusos habían muerto en el primer mes de lucha.