Los militares ucranianos afirmaron el martes por primera vez que se encontraron con un avión no tripulado suicida suministrado por Irán y utilizado por Rusia en el campo de batalla, lo que demuestra la profundización de los lazos entre Moscú y Teherán, en un momento en el que el maltrecho acuerdo nuclear de la República Islámica con las potencias mundiales pende de un hilo.
Los servicios de inteligencia de EE. UU. advirtieron públicamente en julio que Teherán planeaba enviar cientos de aviones no tripulados portadores de bombas a Rusia para ayudar en su guerra contra Ucrania. Aunque Irán lo negó inicialmente, el jefe del grupo terrorista Guardia Revolucionaria se ha jactado en los últimos días de armar a las principales potencias mundiales.
Un funcionario militar ucraniano, así como un sitio web pro ejército ucraniano estrechamente relacionado con los militares, publicaron imágenes de los restos del avión no tripulado. Se asemejaba a un avión no tripulado con forma de delta que pilotaba Irán, conocido como Shahed, o “Testigo” en farsi.
Tanto el oficial militar como el sitio web dijeron que las tropas ucranianas encontraron el dron cerca de Kupiansk en medio de la ofensiva de Kiev que ha perforado las líneas rusas alrededor de Kharkiv en el frente oriental.
La imagen sugería que el dron Shahed había sido derribado por las fuerzas ucranianas y que no había detonado al impactar, tal y como estaba previsto, aunque Kiev no dio mucha más información al respecto. Una inscripción en el dron lo identificaba como un “M214 Geran-2”, que no se correspondía inmediatamente con el armamento ruso conocido.
La misión de Irán ante las Naciones Unidas no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Irán tiene múltiples versiones del Shahed, que han sobrevolado un portaaviones estadounidense en el Golfo Pérsico, han sido utilizadas por los rebeldes respaldados por Irán en Yemen, han atacado depósitos de petróleo en Arabia Saudita y supuestamente mataron a dos marineros a bordo de un petrolero frente a Omán en 2021. Se cree que el Shahed, con forma de triángulo, tiene un alcance de unos 2.000 kilómetros (1.240 millas), aunque Irán ha ofrecido pocos detalles.
Los expertos se refieren a este tipo de drones portadores de bombas como “municiones de merodeo”. El dron vuela hacia un destino, probablemente programado antes de su vuelo, y explota en el aire sobre el objetivo o al impactar contra él.
Irán se ha acercado a Rusia mientras se enfrenta a sanciones aplastantes por el colapso del acuerdo nuclear en 2018 después de que el entonces presidente Donald Trump se retirara unilateralmente del acuerdo. Las negociaciones sobre el acuerdo, por el que Irán limitaba su enriquecimiento de uranio a cambio del levantamiento de las sanciones, parecen de nuevo estancadas.
Ucrania e Irán también mantienen relaciones tensas, derivadas del derribo por parte de la Guardia Revolucionaria iraní de un avión de pasajeros ucraniano en 2020, en el que murieron las 176 personas que iban a bordo.