Las primeras semanas de la guerra en Ucrania presenciaron la caída de destacados cazas rusos, subestimando el poderío aéreo ucraniano y causando pérdidas significativas a las Fuerzas Aeroespaciales Rusas (VKS).
La Fuerza Aérea Ucraniana sorprende a Rusia
Yuri Ihnat, portavoz de la Fuerza Aérea de Ucrania, afirmó en una entrevista que Rusia no esperaba tal resistencia de la Fuerza Aérea ucraniana, a pesar de ser seis veces menor en tamaño que la VKS rusa.
Los aviones derribados incluían modelos Su-34, Su-30, Su-35 y numerosos helicópteros. Esta situación ocurrió debido a que Rusia subestimó la capacidad ucraniana, pensando que su superioridad tecnológica y numérica sería suficiente.
La verdadera amenaza: los sistemas de misiles ucranianos
A pesar de la resistencia ucraniana, la superioridad aérea no ha sido el factor principal en evitar el control total del espacio aéreo por parte de Rusia. Los sistemas de misiles tierra-aire de Ucrania han sido el verdadero desafío para la aviación rusa.
Los cazas rusos avanzados, como el Su-30SM y el Su-35S, han sido efectivos y letales contra la aviación ucraniana durante toda la guerra, aunque la Fuerza Aérea Ucraniana sigue estando en desventaja en términos numéricos.
Las pérdidas de ambos bandos
Las pérdidas de Ucrania hasta ahora incluyen hasta 17 MiG-29 y nueve Su-27. Mientras que Rusia ha perdido dos Su-35S y once Su-30SM, según el blog Oryx.
Esto demuestra que la Fuerza Aérea rusa sufrió menos pérdidas documentadas en comparación con la ucraniana en el periodo de febrero a abril de 2022.
La efectividad de los sistemas MANPADS ucranianos
Ucrania ha desplegado sistemas de defensa aérea de mediano y largo alcance, como los S-300 y los Buk-M1. Estos sistemas han obligado a los cazas rusos a volar a bajas altitudes, donde se vuelven vulnerables a los sistemas portátiles de defensa antiaérea (MANPADS).
Estos sistemas han sido responsables de un número significativo de derribos de aviones rusos. A medida que la guerra avanzaba, los militares rusos se adaptaron y comenzaron a utilizar bombas no guiadas de gran potencia con kits de ala de guiado aéreo.
Nuevas bombas guiadas rusas desafían a Ucrania
Las bombas FAB-500M-62 modificadas, que se cree que han sido equipadas con un kit de guía aérea llamado Modul Planirovaniya I Korya (MPK), han permitido a la aviación rusa atacar objetivos ucranianos con mayor precisión desde altitudes más altas, minimizando la amenaza de los sistemas de defensa aérea ucranianos.
La respuesta internacional y el suministro de armas a Ucrania
La comunidad internacional ha estado siguiendo de cerca el conflicto y ha proporcionado asistencia a Ucrania en forma de suministros militares y apoyo diplomático. Países como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y otros miembros de la OTAN han enviado armas, municiones, sistemas antitanque y sistemas de defensa aérea portátiles (MANPADS) a Ucrania.
El suministro de estas armas ha permitido a Ucrania mejorar sus capacidades defensivas y resistir los avances rusos. El suministro de sistemas antiaéreos, en particular, ha desempeñado un papel importante en la capacidad de Ucrania para derribar aeronaves rusas.
El futuro de la guerra aérea en Ucrania
El balance de poder en la guerra aérea en Ucrania es incierto y puede cambiar rápidamente a medida que ambas partes reciben más suministros y ajustan sus tácticas. Rusia podría mejorar sus tácticas y tecnologías de ataque aéreo para superar las defensas ucranianas, mientras que Ucrania podría recibir más apoyo internacional en forma de equipos de defensa aérea y capacitación.
Lo que está claro es que el conflicto en Ucrania ha demostrado la importancia de la guerra aérea y las capacidades de defensa aérea en el siglo XXI. La guerra también ha puesto de manifiesto la necesidad de que las fuerzas armadas de todo el mundo sigan invirtiendo en el desarrollo de nuevas tecnologías y tácticas para mantenerse a la vanguardia de los desafíos en constante evolución en el campo de batalla moderno.