Con más de 50 años de servicio honorable, el portaaviones nuclear USS Nimitz podría enfrentar su desguace en breve, marcando el fin de una era en la Armada de Estados Unidos.
Armada de EE. UU.: Despedida al USS Nimitz
El USS Nimitz, botado el 13 de mayo de 1972, ha servido en numerosas operaciones, desde el incidente del Golfo de Sidra hasta la Operación Libertad Duradera. Sus impresionantes 112.020 toneladas cortas de desplazamiento y capacidad para 90 aeronaves lo convierten en una leyenda viviente.
Este portaaviones nuclear multimisión ha sido testigo de importantes hitos, como el primer aterrizaje del F-35 Lightning II en 2014. Su nombre rinde homenaje al Almirante Chester W. Nimitz, líder en la Batalla de Midway.
El desguace del USS Nimitz sigue al del USS Enterprise, otro portaaviones nuclear cuyo desmantelamiento fue previsto en 2012.
Portaaviones nuclear: Desafíos del desguace
A pesar de la experiencia de la Armada estadounidense en el desmantelamiento de buques de propulsión nuclear, el desguace de un portaaviones de 100.000 toneladas como el USS Nimitz plantea enormes desafíos tanto técnicos como burocráticos.
Los astilleros de la Armada están sobrecargados de trabajo, lo que hace difícil proporcionar el mantenimiento necesario a los buques de guerra en activo y mucho menos desmantelar los obsoletos.
El desguace del Nimitz y el Enterprise representa un cambio generacional en la proyección de poder de Estados Unidos durante la Guerra Fría.
Nueva generación de portaaviones de EE. UU.
Con el desguace de estos portaaviones nucleares, la Armada de EE. UU. buscará hacer espacio en su presupuesto para la nueva generación de portaaviones de la clase Gerald R. Ford, con un programa de coste de 37.300 millones de dólares y un coste unitario de 12.998 millones.
Los Ford se construyen con un espacio de cubierta mayor, capaz de soportar un 33% más de salidas que los de la clase Nimitz. El buque líder de la clase Ford realizó su despliegue inaugural en octubre de 2022.