El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha hecho un llamado para proteger a los trabajadores humanitarios tras el asesinato de personal de la ONU en Gaza, destacando que la mejor forma de garantizar su seguridad es un alto el fuego respaldado por Estados Unidos y un acuerdo sobre rehenes.
“Es crucial que los sitios humanitarios sean protegidos, y esto es algo que seguimos planteando a Israel”, afirmó Blinken en declaraciones a la prensa durante su visita a Polonia.
El ataque israelí ocurrido la noche anterior en una escuela en el centro de Gaza dejó un saldo de 18 muertos, entre ellos seis empleados de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), según informaron los equipos de rescate.
El ejército israelí, por su parte, afirmó que el objetivo del ataque fue un centro de control de Hamás, que operaba desde la escuela Al-Jawni en Nuseirat. Aunque la escuela no estaba en funcionamiento debido al conflicto, había sido utilizada como refugio por palestinos desplazados.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguraron que Hamás empleaba la escuela para coordinar y ejecutar ataques contra las tropas israelíes y el propio Israel. Además, señalaron que se tomaron “numerosas medidas” para minimizar el daño a civiles, entre ellas el uso de municiones de precisión, vigilancia aérea y diversos servicios de inteligencia.