Decenas de funcionarios, periodistas y activistas ucranianos han sido detenidos o han desaparecido forzosamente por las fuerzas invasoras rusas, según la ONU, que advierte que algunos casos se asemejan a una “toma de rehenes”.
Desde que Rusia invadió Ucrania hace poco más de un mes, la oficina de derechos de las Naciones Unidas dijo haber documentado la detención arbitraria y la desaparición forzada de 22 funcionarios locales ucranianos, 13 de los cuales han sido liberados posteriormente.
El caso más famoso fue quizás el del alcalde de la ciudad meridional ucraniana de Melitopol, Ivan Fedorov, que, según las autoridades ucranianas, fue secuestrado por las fuerzas rusas de ocupación y retenido durante varios días antes de ser liberado.
“Esto parece ser un patrón que se está produciendo en las zonas ocupadas por la Federación Rusa”, dice Matilda Bogner, representante de la oficina de derechos de la ONU en Ucrania.
“Las fuerzas de la Federación Rusa van específicamente a detener, y no informan a los familiares y a otras personas a dónde llevan a la gente”, dijo a los periodistas en Ginebra a través de una conexión de vídeo desde Uzhhorod, en el oeste de Ucrania.
“Eso parece en algunos casos una forma de toma de rehenes”.
Según Bogner, también se han llevado a 15 periodistas y activistas de la sociedad civil “que se oponían a la invasión” en varias regiones.