La Asamblea General de la ONU eligió el jueves a Estados Unidos para el Consejo de Derechos Humanos (CDH), con sede en Ginebra, más de tres años después de que la administración Trump abandonara el organismo de 47 miembros por su sesgo crónico contra Israel y la falta de reformas.
Estados Unidos, que no tuvo oposición, recibió 168 votos en la votación secreta de los 193 miembros de la Asamblea General. Comienza un mandato de tres años el 1 de enero, enfrentando a Washington con Pekín y Moscú, que comenzaron los mandatos del consejo este año.
El senador Jim Risch (republicano de Idaho), miembro principal de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, declaró: “Estados Unidos no debería prestar su legitimidad a un organismo que incluye a autores de abusos contra los derechos humanos como China, Venezuela y Cuba. Además, el Consejo sigue dedicando de forma desproporcionada la mayor parte de su tiempo y atención a perseguir a nuestro aliado Israel”.
“El gobierno de Biden se dará una palmadita en la espalda por haberse reincorporado a este organismo defectuoso. Sin embargo, lo habrá hecho sin asegurar ninguna de las reformas necesarias, mientras no apoya los derechos humanos en todo el mundo”, declaró Risch.
La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, dijo que Washington se centraría inicialmente en “lo que podemos lograr en situaciones de extrema necesidad, como en Afganistán, Birmania, China, Etiopía, Siria y Yemen”.
“Nuestros objetivos son claros: apoyar a los defensores de los derechos humanos y denunciar las violaciones y abusos de los derechos humanos”, dijo en un comunicado.
Israel perderá en enero tres importantes apoyos -Austria, República Checa y Dinamarca-, pero gana a Lituania y Estados Unidos.
Israel es el único país que figura como punto permanente en el orden del día del CDH y el único al que se dirige una comisión permanente de investigación sobre presuntos crímenes de guerra, creada a principios de este año.
Hillel Neuer, director de UN Watch, dijo que tras la elección del jueves, solo el 31,9% de los miembros del CDH son democracias libres.
“Las elecciones fueron diseñadas para eliminar a los peores violadores de derechos del mundo. Pero regímenes opresivos como China, Cuba, Libia, Rusia y Eritrea ganan habitualmente las elecciones, y el sello de la legitimidad internacional”, dijo Neuer.
Los candidatos al Consejo de Derechos Humanos se eligen por grupos geográficos para garantizar una representación uniforme. El jueves no hubo elecciones competitivas para elegir a 13 nuevos miembros y reelegir a cinco. Los miembros no pueden ejercer más de dos mandatos consecutivos.
La Asamblea General también eligió el jueves a Kazajstán, Gambia, Benín, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Malasia, Paraguay, Honduras, Luxemburgo, Finlandia, Montenegro y Lituania, mientras que reeligió a Camerún, Eritrea, Somalia, India y Argentina. Estados Unidos fue el segundo país con menor número de votos, superando únicamente a Eritrea, que obtuvo 144 votos.