Un alto funcionario de las Naciones Unidas renueva su llamamiento en favor de un “alto el fuego humanitario” en Gaza para permitir que la ayuda llegue a la población civil en medio de la guerra entre Israel y Hamás tras el ataque sorpresa del grupo terrorista contra Israel el 7 de octubre.
“Llámenlo como quieran, pero la exigencia, desde un punto de vista humanitario, es simple. Detener los combates para permitir que los civiles se desplacen con seguridad”, afirma el jefe de asuntos humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, en un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
“No pedimos la luna”, afirma Griffiths. “Pedimos las medidas básicas necesarias para satisfacer las necesidades esenciales de la población civil y frenar el curso de esta crisis”.
Griffiths también pide la liberación sin condiciones de todos los rehenes retenidos en Gaza.