El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, expresó en una sesión urgente del Consejo de Seguridad, convocada por Irán, que “no podemos, y no debemos, renunciar a la paz”. Su declaración responde a la reciente escalada de tensiones en la región.
El ataque de Estados Unidos a instalaciones nucleares iraníes representa un punto de inflexión crítico, según Guterres. “Este acto precipita a una región ya inestable hacia un ciclo peligroso de represalias tras represalias”, afirmó, advirtiendo sobre las graves consecuencias de esta dinámica.
Guterres llamó a los líderes mundiales a adoptar acciones inmediatas para detener los enfrentamientos. Propuso retomar “negociaciones serias y sostenidas” sobre el programa nuclear de Irán, con el objetivo de garantizar una solución verificable. Además, destacó la necesidad de permitir el acceso total de inspectores nucleares de la ONU para restaurar la confianza entre las partes.
En su intervención el domingo, el secretario general subrayó la urgencia de volver a la diplomacia. Contrastó dos caminos: uno que lleva a una guerra más amplia y otro que fomenta la desescalada y el diálogo. “Sabemos cuál es el camino correcto”, afirmó, instando a elegir la vía de la paz.