El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) dijo el jueves que había inspeccionado tres instalaciones ucranianas y que no había descubierto pruebas de actividad nuclear no declarada, según un nuevo informe de Axios.
La confirmación del organismo de control nuclear de las Naciones Unidas esencialmente desacreditó las afirmaciones que funcionarios rusos hicieron la semana pasada en el sentido de que Ucrania estaba utilizando los sitios para preparar y posteriormente detonar una “bomba sucia” en un intento de inculpar a Moscú, una acusación desestimada tanto por Ucrania como por los jefes de defensa occidentales.
Los principales diplomáticos de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia también emitieron una rara declaración conjunta en la que afirmaban que el Kremlin podría estar utilizando la falsa afirmación como pretexto para intensificar su guerra contra Ucrania.
Una “bomba sucia” puede definirse a grandes rasgos como un explosivo convencional con material radiológico añadido, según el Centro para el Control de Armas y la No Proliferación. Puede producir una amplia contaminación radiactiva, pero no se considera lo mismo que las armas nucleares tradicionales.
El Director General del OIEA, Rafael Mariano Grossi, señaló que el organismo haría públicos los resultados de las muestras ambientales recogidas “lo antes posible”.
“A petición del Gobierno de Ucrania, envié inmediatamente inspectores a los tres lugares para que desempeñaran su indispensable función técnica e independiente de verificar los hechos sobre el terreno. En pocos días, se desplazaron allí y llevaron a cabo sus actividades de salvaguardia, en circunstancias difíciles durante el actual conflicto en Ucrania”, dijo Grossi en un comunicado tras la inspección del organismo.
“Nuestra evaluación técnica y científica de los resultados que tenemos hasta ahora no mostró ningún signo de actividades y materiales nucleares no declarados en estos tres lugares”, concluyó.
Mientras tanto, en un giro respecto a los encendidos comentarios del presidente ruso Vladimir Putin en las últimas semanas, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia dijo el miércoles que evitar un choque nuclear entre las potencias nucleares del mundo es su máxima prioridad.
En un comunicado, el ministerio dijo que teme que las cinco potencias nucleares declaradas se estén tambaleando “al borde de un conflicto armado directo” y que Occidente debe dejar inmediatamente de “alentar las provocaciones con armas de destrucción masiva, que pueden llevar a consecuencias catastróficas”.
“Estamos firmemente convencidos de que en la complicada y turbulenta situación actual, provocada por acciones irresponsables e impúdicas destinadas a socavar nuestra seguridad nacional, la tarea más inmediata es evitar cualquier choque militar de las potencias nucleares”, continuaba la declaración, añadiendo que una guerra nuclear “no puede ganarse y nunca debe librarse”.