Las Naciones Unidas declararon el viernes que sus conclusiones demuestran que el disparo que mató a la periodista de Al Jazeera TV, Shireen Abu Akleh el 11 de mayo, fue efectuado por las fuerzas israelíes.
La periodista palestino-estadounidense, que llevaba un chaleco con la palabra “Press” y un casco, murió el 11 de mayo mientras cubría una operación del ejército israelí antiterrorista en el campo de Jenin, en el norte de Judea y Samaria.
“Consideramos que los disparos que mataron a Abu Akleh procedieron de las fuerzas de seguridad israelíes”, declaró a la prensa en Ginebra la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani. “Es profundamente preocupante que las autoridades israelíes no hayan realizado una investigación criminal”.
“En la Oficina de Derechos Humanos de la ONU hemos concluido nuestra supervisión independiente del incidente”, dijo Shamdasani. “Los disparos que mataron a Abu Akleh e hirieron a su colega Ali Sammoudi procedieron de las fuerzas de seguridad israelíes y no de disparos indiscriminados de palestinos armados, como afirmaron inicialmente las autoridades israelíes”, añadió.
Dijo que la información revisada procedía del ejército israelí y del fiscal general palestino.
“No hemos encontrado ninguna información que sugiera que hubo actividad de palestinos armados en las inmediaciones de los periodistas”, dijo Shamdasani.
De acuerdo con su metodología de supervisión de los derechos humanos, la oficina de derechos de la ONU inspeccionó material fotográfico, de vídeo y de audio, visitó el lugar de los hechos, consultó a expertos, revisó las comunicaciones oficiales y entrevistó a testigos.
Los resultados mostraron que siete periodistas llegaron a la entrada occidental del campo de refugiados de Jenín poco después de las 6 de la mañana. Alrededor de las 6:30 de la mañana, cuando cuatro de los periodistas giraron hacia una calle determinada, “se dispararon hacia ellos varias balas individuales, aparentemente bien dirigidas, desde la dirección de las fuerzas de seguridad israelíes”, declaró la ONU el viernes.
“Una sola bala hirió a Ali Sammoudi en el hombro; otra bala alcanzó a Abu Akleh en la cabeza y la mató al instante”, declaró Shamdasani.
La jefa de derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, ha instado a Israel a abrir una investigación penal sobre la muerte de Abu Akleh. Shamdasani declaró el viernes que debe llevarse a cabo una “investigación rápida, exhaustiva, transparente, independiente e imparcial”.