El Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (UNRWA) solo tiene fondos suficientes para mantener abiertas las escuelas y los servicios médicos hasta mayo, dijo a la AFP su comisario general, Pierre Krahenbuhl.
La administración del presidente estadounidense Donald Trump ha comprometido hasta ahora $ 60 millones para la agencia este año, menos de $ 360 millones en 2017. Ha congelado dos pagos planificados por más de $ 100 millones, uno para el presupuesto central de UNRWA y otro para ayuda alimentaria.
Trump continúa presionando a los líderes palestinos para que pongan fin al boicot contra su administración, provocado por su reconocimiento en diciembre de que Jerusalén es la capital de Israel.
Una importante campaña de financiamiento lanzada por el UNRWA después del congelamiento de Estados Unidos, ha recaudado poco dinero y los diplomáticos no son optimistas de que la reunión de Roma genere grandes promesas. Los funcionarios de la ONU quieren que los países europeos intervengan para cubrir parte de la brecha, pero están concentrando sus esfuerzos de recaudación de fondos en los países del Golfo Pérsico.
El miedo abunda en el futuro de la organización, que emplea a más de 20,000 empleados, principalmente palestinos, y depende de Estados Unidos para casi el 30 por ciento de sus fondos.
UNRWA se estableció después de las guerras que emprendieron las naciones árabes contra la creación del Estado de Israel en 1948, cuando alrededor de 700,000 árabes se desplazaron. Entonces no se hacían llamar palestinos.
La agencia ofrece apoyo a estos refugiados y sus descendientes en Siria, Líbano, Jordania, Cisjordania y Gaza, llegando a más de tres millones de personas. Ya que la ONU decidió la inaudita medida de transferir el estatus de “refugiados” a los descendientes como ocurre con los títulos de nobleza. La agencia brinda educación a alrededor de medio millón de estudiantes.
UNRWA de ayuda a perpetuar la narrativa palestina de la ilegitimidad de Israel al otorgar el estatuto de refugiado a los descendientes de los refugiados, incluso cuando nacen en otros países y tienen ciudadanía allí, condiciones que no se aplican a los refugiados a los que atiende la principal agencia para los refugiados de la ONU, ACNUR, que se ocupa de todos los demás refugiados en todo el mundo. La población de refugiados palestinos crece cada año de manera exponencial. De igual manera crece la necesidad de más y más fondos, incluso cuando otras poblaciones de refugiados en el mundo se reducen con cada generación que pasa.