El embajador de Israel ante Estados Unidos y la ONU, Gilad Erdan, respondió el domingo a las declaraciones del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, sobre los incidentes en la frontera norte de Israel.
En su declaración del día, Guterres expresó “su profunda preocupación por la reciente escalada entre Líbano e Israel a través de la Línea Azul, incluyendo el lanzamiento de cohetes hacia Israel y el retorno de los ataques aéreos y el fuego de artillería hacia Líbano”.
Hizo un llamamiento “a todas las partes para que ejerzan la máxima moderación y participen activamente en los mecanismos de enlace y coordinación de la FPNUL. Es primordial que todos los actores involucrados eviten acciones que puedan aumentar aún más las tensiones y llevar a un error de cálculo”.
En respuesta, Erdan dijo: “Es lamentable que el Secretario General de la ONU opte repetidamente por establecer una equivalencia moral entre los ataques perpetuados por las organizaciones terroristas designadas y el Estado democrático y respetuoso de la ley de Israel, que es miembro de la ONU. Hezbolá sigue cometiendo crímenes de guerra y atacando a civiles israelíes desde la población civil libanesa, utilizándolos y abusando de ellos como escudos humanos y cometiendo un doble crimen de guerra”.
“Israel hace todo lo contrario: toma todas las precauciones, a menudo mucho más allá de lo que exige la ley, para proteger a todos los civiles”, añadió.
“Es inconcebible que los disparos de cohetes de los que el propio Hezbolá asumió explícitamente la responsabilidad no hayan sido atribuidos por el Secretario General a esa organización terrorista”.
“La ONU sigue haciendo voluntariamente la vista gorda ante los crímenes de guerra y los actos de terror de Hezbolá y su control efectivo del territorio libanés. Estas acciones de Hezbolá conducirán en última instancia a la destrucción del Líbano”, advirtió Erdan.
“Esperamos más de la ONU, que debería servir de voz de claridad moral antes de que sea demasiado tarde para el pueblo del Líbano y la región en su conjunto”, concluyó el embajador israelí.
Los terroristas de Hezbolá dispararon el viernes por la mañana 19 cohetes desde Líbano hacia territorio israelí.
10 de los cohetes fueron interceptados por el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro, seis de ellos cayeron en zonas abiertas y los tres restantes en territorio libanés. No hubo heridos ni se produjeron daños.
El ataque del viernes se produjo dos días después de que grupos rebeldes árabes palestinos lanzaran tres cohetes contra Israel. Dos de ellos cayeron en zonas abiertas, mientras que el último cohete cayó en el Líbano.
En respuesta, aviones de combate de las FDI atacaron zonas del Líbano desde las que se dispararon cohetes hacia el Estado de Israel, así como infraestructuras utilizadas para el terrorismo.
Se atacó otro objetivo en una zona desde la que se dispararon cohetes en el pasado.