Un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas distribuido el martes condenó un plan israelí de anexionar comunidades en Judea y Samaria, según informa Reuters, en lo que se considera una reprimenda al plan de paz del presidente estadounidense Donald Trump.
El proyecto de texto, distribuido a los miembros del Consejo por Túnez e Indonesia, aparentemente se enfrentaría a un veto de EE.UU.
Diplomáticos citados por Reuters dijeron que las negociaciones sobre el texto probablemente comenzarían a finales de esta semana. Se espera que el presidente de la Autoridad Palestina (PA), Mahmoud Abbas, hable al consejo la semana que viene sobre el plan, posiblemente coincidiendo con una votación sobre el proyecto de resolución.
También se espera que la discusión incluya al embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Danny Danon, y otros miembros del consejo.
El asesor principal y yerno de Trump, Jared Kushner, que fue miembro del equipo que redactó el plan de paz, informará a los miembros del Consejo de Seguridad sobre el plan en una reunión a puerta cerrada el jueves.
La resolución distribuida el martes “subraya la ilegalidad de la anexión de cualquier parte” de los “territorios palestinos ocupados” y “condena las recientes declaraciones que piden la anexión por parte de Israel” de estos territorios, según el borrador visto por Reuters.
La resolución subraya la necesidad de acelerar los esfuerzos internacionales y regionales para lanzar “negociaciones creíbles sobre todas las cuestiones relativas al estatuto final en el proceso de paz del Oriente Medio sin excepción”.
Los informes sobre el borrador se publicaron horas después de que el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, subrayara el papel de la ONU como “guardián del derecho internacional en el conflicto árabe-israelí”.
“Nuestra posición es muy clara. Somos los guardianes de las resoluciones de la ONU y del derecho internacional en relación con la cuestión palestina”, dijo Guterres en una amplia conferencia de prensa en la sede de la ONU.
“Estamos totalmente comprometidos con la solución de los dos Estados”, añadió, reiterando su postura de que el plan de paz debe basarse en las fronteras anteriores a 1967.