El retraso en la retirada israelí de cinco puntos estratégicos en Líbano violó la resolución de la ONU que puso fin a la guerra de 2006 entre Hezbolá e Israel. Tanto el enviado de la ONU al país como la fuerza de mantenimiento de la paz señalaron que este incumplimiento afecta la reciente tregua.
El plazo para la retirada de las Fuerzas de Defensa de Israel y el despliegue simultáneo de las Fuerzas Armadas Libanesas en el sur del país expiró. En una declaración conjunta, ambas entidades expresaron que la prolongación de esta ocupación no era esperada y que continúa infringiendo la Resolución 1701 (2006) del Consejo de Seguridad.
Pese a la mediación de Estados Unidos, Israel afirmó que mantendrá su presencia en cinco posiciones estratégicas con el argumento de garantizar seguridad.
El comunicado de la ONU destacó el avance registrado tras la retirada de la mayoría de las fuerzas israelíes. Subrayó que la salida de los efectivos de los centros urbanos del sur del Líbano permitió el despliegue de las Fuerzas Armadas Libanesas en un contexto desafiante. Además, resaltó que esta medida ha favorecido el retorno de la población y la reactivación de servicios esenciales.