Según las Naciones Unidas, la ayuda humanitaria a la región de Rafah, en el sur de Gaza, ha sido limitada debido a intensas hostilidades.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, informó que el lunes entraron en Gaza solo 100 camiones con suministros humanitarios y 69.000 litros de combustible desde Egipto.
Estas cifras son significativamente menores en comparación con la media diaria registrada durante la pausa humanitaria del 24 al 30 de noviembre, que contaba con 170 camiones y 110.000 litros de combustible.
Dujarric citó a Lynn Hastings, coordinadora humanitaria de la ONU en los territorios palestinos, quien expresó su preocupación por la situación crítica en Gaza: refugios sobrecargados, un sistema sanitario colapsado, escasez de agua potable, saneamiento inadecuado y mala nutrición.
Por otro lado, COGAT, la organización israelí encargada de coordinar las entregas de ayuda, publicó una declaración, junto con una foto de una larga fila de camiones en las afueras de la Franja de Gaza, argumentando que las condiciones para entregar ayuda, sí existen. “Hemos completado toda la logística necesaria para que así sea. Ahora, la #ONU tiene que estar a la altura”, afirmó la organización.
Dujarric también indicó que en Gaza no hay lugares seguros actualmente, incluso aquellos que enarbolan la bandera de la ONU. Además, informó que el principal proveedor de telecomunicaciones de Gaza anunció el cierre de todos los servicios de telecomunicaciones el lunes por la noche, lo que complica aún más la situación en la región.