La embajadora de Estados Unidos, Nikki Haley, apuntó directamente al líder de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas el jueves y le dijo al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que no tiene la valentía necesaria para un acuerdo de paz.
Haley habló poco después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistiera en que la Autoridad Palestina “faltó el respeto” a Estados Unidos y anunció que les cortará la ayuda, durante una reunión con el primer ministro Benjamin Netanyahu en Davos, Suiza.
Estados Unidos sigue “profundamente comprometido” con un acuerdo de paz entre Israel y la Autoridad Palestina, dijo Haley, “pero no insistiremos a un liderazgo palestino que carece de lo que se necesita para lograr la paz”.
“[Abbas] rechazó cualquier rol estadounidense en las conversaciones de paz. Insultó al presidente estadounidense. Pidió suspender el reconocimiento de Israel”, agregó.
“Los discursos llenos de odio y las trabas en torno a las negociaciones no nos llevan a ninguna parte”, dijo Haley, refiriéndose a un ardiente discurso pronunciado por Abbas la semana pasada.
Haley dijo que “la paz no se logrará sin líderes con valentía” y agregó que un acuerdo “requeriría un compromiso”.
“La verdadera paz requiere líderes que estén dispuestos a dar un paso al frente, reconocer verdades duras y hacer concesiones”, dijo. “Estados Unidos sigue completamente preparado y ansioso por buscar la paz”.
La embajadora de Estados Unidos, que ha defendido enérgicamente a Israel en las Naciones Unidas, dijo que Abbas había “insultado” a Trump y había pedido suspender el reconocimiento palestino de Israel después de la decisión estadounidense del 6 de diciembre de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel.
Abbas canceló una reunión planificada con el vicepresidente estadounidense Mike Pence para protestar por la decisión de los Estados Unidos sobre Jerusalén.
Los árabes, que rechazaron su estatidad en 1948 y que desde 1967, cuando Israel liberó Jerusalén de la ocupación jordana, se hacen llamar “palestinos”, ahora recurren a la argucia política de pretender a Jerusalén como la capital de su futuro Estado.
Al dirigirse también al Consejo de Seguridad el jueves, el embajador de la AP Riyad Mansour dijo que la búsqueda de la paz había sido el “trabajo de toda la vida de Abbas” y sugirió que “los ataques contra el líder palestino son una forma de demonización”.
Mansour dijo que el rechazo palestino de la decisión estadounidense sobre Jerusalén “no pretende ser una falta de respeto” sino una “posición enraizada en el pleno respeto de la ley, de los principios de justicia y equidad”.
El Consejo de Seguridad se reunió para debatir las tensiones entre Israel y la Autoridad Palestina por primera vez desde que la Asamblea General votó de 128 a 9, con 35 abstenciones, para rechazar la decisión de los Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel. La votación no fue vinculante.
Aunque Trump dijo en su momento que su decisión no pretendía prejuzgar el resultado de las conversaciones de paz, desde entonces ha declarado, incluido el jueves, que la declaración ha sacado a Jerusalén “fuera de la mesa”.
La reunión del Consejo de Seguridad también siguió la decisión de Estados Unidos de congelar más de $ 100 millones en fondos para la agencia de la ONU para los llamados refugiados palestinos por la negativa de la Autoridad Palestina a entablar conversaciones de paz. Los recortes han sido criticados por los gobiernos europeos.